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Mahler. Integral Sinfónica. IV. Sinfonía nº 4. Bernstein. Concertgebouw Orchestra. 1987.

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Queridos amigos, hoy dejamos la cuarta entrega de la fabulosa Integral Mahler de Bernstein para el sello amarillo. Obra compleja dentro de su aparente sencillez y reducidas dimensiones es por otro lado una obra maestra, preciosa, delicada, llena de hermosura, de una enorme belleza, encantadora. 

En esta preciosa recreación de Lenny nos encontramos además con una interpretación llena de de una luz, un colorido y una calidez de un nivel supremo, llena de encanto y belleza.

Merece la pena escucharla con atención.

Mahler Sinfonía nº 4




Ficha:

Sinfonía nº 4 con soprano solo

Historia:

  • 1ª Interpretación del último movimiento: 27 de octubre de 1893, Hamburgo, C.Schuch-Prosska, Mahler.
  • 1ª Interpretación completa: 25 de noviembre de 1901, Munich, M.Michalek, Mahler.
  • Revisión en 1902.
  • Última revisión: julio de 1910.
  • Edición de enero de 1902, Doblinger y enero de 1906, Universal Edition.
Movimientos:

  1. Bedächtig, nicht eilen (1899-1900).
  2. Im gemächlicher Bewegung. Ohne Hast (bocetos 1899-1900, orquestación 5 de enero de 1901).
  3. Ruhevoll (Poco adagio) (bocetos de 1899-1900, orquestación 6 de agosto de 1900).
  4. Sehr behaglich, soprano solo "Wir geniessen die Himmlischen Freuden" de Des Knaben Wunderhorn (10 de febrero de 1892, orquestación 12 de marzo de 1892, revisión de 1900).
Grabación de Leonard Bernstein
  1. Bedächtig, nicht eilen.
  2. Im gemächlicher Bewegung. Ohne Hast.
  3. Ruhevoll.
  4. Sehr behaglich, soprano solista "Wir geniessen die Himmlischen Freuden" de Des Knaben Wunderhorn.

Mahler
Sinfonía nº 4

Leonard Bernstein
Royal Concertgebouw Orchestra Amsterdam
Jaap van Zweden, violín
Helmut Wittek, soprano (solista del coro Tölzer Knabenchors)

Grabación:
Amsterdam, Concertgebouw, 26 de junio de 1987















Mahler. Integral Sinfónica. V. Sinfonía nº 5. Bernstein. Orquesta Filarmónica de Viena. 1987.

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Queridos amigos la entrada de hoy, quinta entrega de la fenomenal Integral Mahler de Bernstein para DG, nos deja un disco excepcional, una de las mejores grabaciones que se pueden escuchar de la inmensa y difícil Quinta Sinfonía. Un verdadero tesoro, histórico, musical y testimonial.

Un disco con una calidad sonora extraordinaria, una dirección viva, directa, con los sentidos a flor de piel por parte de Bernstein y una ejecución inigualable de la Orquesta Filarmónica de Viena. Un disco para saborear.

Mahler Sinfonía nº 5




Ficha:

Historia:
  • Orquestación, 1903. Revisada, 1903.
  • 1ª Interpretación, 18 de octubre de 1904, Colonia, Mahler.
  • Edición septiembre de 1904, Peters.
Movimientos:

1ª Parte:
  • 1. Trauermarsch. In gemessenem Schritt. Streng. Wie ein Kondukt.
  • 2. Stürmisch bewegt mit grösster Vehemenz.
2ª Parte:
  • 3. Scherzo. Kärftig, nicht zu schnell.
3ª Parte:
  • 4. Adagietto. Sehr langsam.
  • 5. Rondo-Finale. Allegro-Allegro giocoso. Frisch.
Grabación de Leonard Bernstein

1ª Parte:
  • 1. Trauermarsch. In gemessenem Schritt. Streng. Wie ein Kondukt.
  • 2. Stürmisch bewegt mit grösster Vehemenz.
2ª Parte:
  • 3. Scherzo. Kärftig, nicht zu schnell.
3ª Parte:
  • 4. Adagietto. Sehr langsam.
  • 5. Rondo-Finale. Allegro-Allegro giocoso. Frisch.

Mahler
Sinfonía nº 5

Leonard Bernstein
Orquesta Filarmónica de Viena
Friedrich Pfeiffer, corno

Grabación:
Frankfurt am Main, Alte Oper, 8 de septiembre de 1987












Mahler. Integral Sinfónica. VI. Sinfonía nº 6. Kindertotenlieder. Bernstein. Orquesta Filarmónica de Viena. 1988.

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Queridos amigos seguimos con las entregas de la excepcional Integral Sinfónica de Mahler realizada por Bernstein para la DG.

La entrega de hoy corresponde a una hermosa y excepcional grabación de la Sexta Sinfonía de Mahler, una de las obras más difíciles y complejas del compositor, una obra a la vez que hermosa profundamente sincera y dura. Una mágica mezcla de sentimientos encontrados, expresión del mundo interno del propio compositor, se nos deja ver a lo largo del hermoso e intenso recorrido musical de la sinfonía. 

Una obra en la que junto a momentos mágicos de una transparencia, delicadeza y finura inigualables nos encontramos con otros de una dureza, intensidad emotiva, desgarro, lucha y rabia que pocas veces han quedado plasmados de forma tan bella como es el caso de esta composición.

El recorrido que nos deja plasmado Bernstein junto a los filarmónicos vieneses es realmente sensacional, de una madurez extraordinaria, bellísima sonoridad y reflejo realmente único de las sensaciones que la partitura contiene encerradas en una estructura magistral y en una variedad arrolladoramente única. Una interpretación magistral, de enorme altura, sensacional y digna de estar junto a las más grandes que se puedan tener por tales.

El disco se complementa con unas preciosas Canciones a los niños muertos en la que Bernstein y los vieneses acompañan a un fantástico Hampson para dejarnos unas interpretaciones profundas, serenas, emotivas y sentidas, llenas de expresividad, fuerza y lirismo. Realmente sensacionales. 

Dos obras realmente exquisitas uq escritas en una época de al menos aparente felicidad no dejan de ser premonitorias de futuros acontecimientos realmente penosos para Mahler. Cuesta asumir cómo se puede elaborar una obra musical, tanto la sinfonía como las canciones, en un estado anímico diferente a lo que finalmente refleja. Una habilidad única de Mahler. 

Mahler Sinfonía nº 6




Ficha:

Sinfonía nº 6

Historia:
  • 1ª Interpretación. 27 de mayo de 1906, Essen, Mahler.
  • Revisada en verano de 1906 y principios de 1907.
  • Edición de marzo de 1906, Kahnt.
Movimientos:
  •  Allegro energico, ma non troppo (bocetos, verano de 1904).
  • Scherzo (Wuchtig) (bocetos, verano de 1903).
  • Andante moderato (bocetos, verano de 1903).
  • Finale (Allegro moderato) (bocetos verano de 1904; orquestación de mayo de 1905).
  • En la segunda edición el Andante moderato precede al Scherzo. Finalmente, el orden se establece como Scherzo y Andante siendo la forma en la que más frecuentemente se interpreta.
Grabación de Leonard Bernstein
  • Allegro energico, ma non troppo. Heftig, aber markig.
  • Scherzo (Wuchtig).
  • Andante moderato.
  • Finale. Allegro moderato – Allegro energico. 



Ficha:

Kindertotenlieder. Canciones a los Niños Muertos. Voz y Orquesta.
Música de Gustav Mahler (1860 - 1911).
Texto de Friedrich Rückert (1788 - 1866).

Historia:

Entre 1901 y 1904 Gustav Mahler puso música a una selección de poemas que había escrito Friedrich Rückert llorando la muerte de sus dos hijos. Lo que no sospechaba el compositor es que unos años más tarde, moriría su hija María, hecho del que nunca logró recuperarse.

Las cinco canciones elegidas y orquestadas por Mahler están pensadas como una unidad inseparable, y la ejecución no debe interferir con su continuidad según las indicaciones del propio Mahler. Los Kindertotenlieder fueron estrenados en Viena el 29 de enero de 1905. Friedrich Weidemann fue el solista bajo la dirección del propio Mahler.

Canciones:
  1. Nun will die Sonn' so hell aufgehn,
  2. Nun seh' ich wohl, warum so dunkle Flammen
  3. Wenn dein Mütterlein
  4. Oft denk' ich, sie sind nur ausgegangen!
  5. In diesem Wetter, in diesem Braus,



Mahler
Sinfonía nº 6
Kindertotenlieder

Leonard Bernstein
Orquesta Filarmónica de Viena
Thomas Hampson, barítono

Grabaciones:
Musikverein Grosser Saal, Viena
Sinfonía nº 6, 27 de septiembre de 1988
Kindertotenlieder, 3 de octubre de 1988

















Mahler. Integral Sinfónica. VII. Sinfonía nº 7. Bernstein. Orquesta Filarmónica de New York. 1985.

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Queridos amigos en esta entrada se presenta la séptima entrega de la Integral Sinfónica de Mahler por Bernstein y DG. Una entrega que nos deja una de las mayores referencias fonográficas existentes de esta complejísima y peculiar obra mahleriana.

Conocida también con posterioridad como La Canción de la Noche, la Séptima fue compuesta entre 1904 y 1905 por un Mahler que estaba ya seriamente afectado por su enfermedad e inmerso en un profundo conflicto emocional y musical. Es considerada por todos los especialistas como la obra más avanzada del modernismo de Mahler. Fue estrenada en Praga el 19 de septiembre de 1908 con el propio Mahler a la cabeza de la Orquesta Filarmónica Checa.

La obra tuvo una aceptación complicada y tardía en el tiempo excepción hecha de Holanda lugar siempre a la cabeza del entendimiento de la obra mahleriana algo en lo que el director Willem Mengelberg tuvo mucho que decir. En cualquier caso parece claro, incluso hoy en día, que es una composición difícil, demasiado quizá para su época, una obra en la que admirar la sonoridad tan particular de la misma, su dificultad expresiva, su significado emocional y su valor como obra precursora de un futuro musical, no muy distante por otra parte, resulta muy complejo.


La presente recreación de Bernstein al frente de una portentosa Orquesta Filarmónica de New York nos permite saborear en un mágico recorrido la variedad expresiva, anímica, formal, coloridos, detalles y atmósferas de la obra. Un Bernstein que en esta ocasión se nos presenta algo más maduro, sereno e incluso menos agresivo y brutal que en su anterior registro para CBS-Sony y que nos deja una interpretación digna de estar a la par con las grandes referencias de la misma, entiéndase Scherchen, Abbado, Haitink o el propio Lenny.

Espero que disfruten de esta colosal obra sinfónica. Merece la pena dejarse llevar por su enorme fuerza, belleza e incluso por decirlo de alguna forma por su propia variedad algo desconcertante. Al final gozarán de una experiencia única.


Mahler Sinfonía nº 7





Ficha:

Sinfonía nº 7

Historia:
  • 1ª Interpretación. 19 de septiembre de 1908, Praga, Mahler.
  • Edición de diciembre de 1909, Bote y Bock.
Movimientos:
  1. Langsam; Allegro risoluto ma non troppo (bocetos, julio de 1905).
  2. Nachtmusik (Allegro moderato) (bocetos, verano de 1904).
  3. Schattenhaft (fliessend, aber nicht schnell) (bocetos, verano de 1905).
  4. Nachtmusik (Andante amoroso) (bocetos, verano de 1904).
  5. Rondo-Finale (Allegro ordinario) (bocetos, verano de 1905).
Grabación de Leonard Bernstein
  1. Langsam (Adagio) - Allegro risoluto ma non troppo.
  2. Nachtmusik. Allegro moderato.
  3. Scherzo. Schattenhaft.
  4. Nachtmusik. Andante amoroso.
  5. Rondo-Finale. Tempo I (Allegro ordinario) – Tempo II (Allegro moderato ma energico).

Mahler
Sinfonía nº 7

Leonard Bernstein
Orquesta Filarmónica de New York

Grabación: 
3 de diciembre de 1985, Avery Fisher Hall, New York

Mahler. Integral Sinfónica. VIII. Sinfonía nº 8. Adagio Sinfonía nº 10. Bernstein. Orquesta Filarmónica de Viena. 1975. 1974.

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Queridos amigos dejamos en la tarde de hoy la octava entrega de la Integral sinfónica Mahler por Leonard Bernstein para el sello amarillo. En la entrega de hoy, por mantener los discos íntegros en su forma de publicación al menos en la colección que tengo, dejamos dos fenomenales grabaciones correspondientes a la monumental Sinfonía nº 8 y al increíble y bellísimo Adagio de la sinfonía nº 10 (Bernstein nunca grabó más que el Adagio).

La Octava Sinfonía de Mahler está estructurada en dos partes. La primera parte de la obra, fundamentalmente coral, pone música al himno latino medieval Veni, Creator Spiritus del benedictino alemán Rabanus Maurus, escritor, teólogo y filósofo y la segunda al texto de la escena final del Fausto de Goethe. En la sinfonía se fusionan de manera perfecta y maravillosa la música coral, la cantata, el motete, el oratorio y la música sinfónica.

La impresionante orquestación de la obra no deja de ser de una espectacularidad apabullante, verdaderamente asombrosa, estando tan perfectamente unida a la masa coral y a la voz solista que sencillamente hay que quitarse el sombrero ante la maestría de Mahler para lograrlo. Un verdadero monumento de sabiduría técnica y capacidad de Mahler que elaboró la obra completa en pocos meses entre 1906 y 1907 y sin apenas correcciones finales para su estreno. La obra está dedicada a su querida mujer Alma Mahler.

La elección de los dos textos no fue arbitraria por parte de Mahler. Goethe, un poeta al que Mahler admiraba, creía que Veni Creator encarnaba los aspectos de su propia filosofía y lo tradujo al alemán en 1820. Una vez se sintió inspirado por la idea del Veni Creator, Mahler pronto asoció el poema Fausto como la contraparte ideal al himno latino. La unidad entre las dos partes de la sinfonía se establece, musicalmente, en la medida en que ambas comparten material temático. En particular, las primeras notas del tema Veni Creator dominan los clímax de ambas partes y en la culminación de la sinfonía, la glorificación de Goethe de la «feminidad eterna» toma la forma de una coral religiosa.

La Octava de Mahler es inmensa, 3 sopranos, 2 altos, tenor, barítono y bajo, coro de niños y doble coro mixto de sopranos, tenores, altos, bajos. Sin ser aceptado por Mahler se ha hablado en muchas ocasiones de la Sinfonía de los Mil por la magnitud de sus efectivos (nombre dado a la obra por el promotor de su estreno en Múnich Emil Gutmann).

Las partes solistas que intervienen en la segunda parte de la obra, en el Fausto de Goehte, tienen esta distribución de papeles:

Primera soprano
Magna Peccatrix
La pecadora que perfumó los pies de Cristo en la casa del fariseo (Evangelio según San Lucas, capítulo 7).
Segunda soprano
Poenitentium
Una penitente, llamada Margarita, a la cual en vida Fausto tan cruelmente agravió.
Tercera soprano
Mater Gloriosa
La Virgen María.
Primera contralto
Mulier Samaritana
La mujer samaritana, que Jesús conoció en el pozo (Evangelio según San Juan, capítulo 4).
Segunda contralto
Maria Aegyptiaca
María de Egipto, santa patrona de las penitentes, que vivió los últimos cincuenta años de su vida como ermitaña en el desierto cerca del río Jordán.
Tenor
Doctor Marianus
El alma transformada de Fausto.
Barítono
Pater Ecstaticus
Anacoreta santo que está meditando acerca de su camino hacia la comprensión divina. Se encuentra en un nivel elevado de comprensión y ha adquirido la habilidad de flotar en el aire arriba y abajo, de ahí que tenga una tesitura más aguda.
Bajo
Pater Profundus
Es otro ermitaño santo, que se encuentra a un nivel más bajo de comprensión, por ello tiene voz de tesitura grave.


Una fantástica obra sinfónica cuyo estreno el 12 de septiembre de 1910 en Múnich de la mano del propio Mahler fue un acontecimiento sin precedentes y un enorme éxito de crítica y público. 

Obra compleja en su planteamiento y desarrollo es quizá la más grande de las elaboradas por el compositor hasta su estreno, grande en dimensiones, aspiraciones, sentido y dificultad. Una inmensa obra de la que el propio Mahler habla en estos términos: "Traten de imaginar el universo entero empezando a sonar y resonar. Ya no hay voces humanas, sino planetas y soles girando". Inmensa.

La interpretación de Bernstein es en este caso, al igual que sucede con el Adagio de la Décima, de formato analógico pero de una claridad sonora espectacular. Una recreación portentosa, intensa, profunda, perfectamente estructurada en su desarrollo y en su lógica formal e interpretada de forma sensacional por un conjunto coral y de solistas maravillosos, y que afrontan las enormes dificultades tímbricas de sus partes con maestría y técnica, a los que se une una portentosa Filarmónica de Viena que está particularmente compactada, con una sonoridad preciosa e inmensa.

Mahler Sinfonía nº 8




Ficha:

Sinfonía nº 8 para 3 sopranos, 2 altos, tenor, barítono y bajo, coro de niños y doble coro mixto.

Historia:
  • 1ª Interpretación, 12 de septiembre de 1910, Munich, Mahler. 
  • Edición de febrero de 1911, Universal Edition.
Movimientos:
  1. Himno "Veni Creator spiritus" (bocetos de julio y agosto de 1906).
  2. Escena final del Fausto de Goethe (bocetos de julio y agosto de 1906).
    Grabación de Leonard Bernstein
    1. Himno "Veni Creator spiritus"
    2. Escena final del Fausto de Goethe


    Ensayo previo al estreno de la Octava sinfonía de Mahler en Múnich en 1910



    El disco de la entrada de hoy se completa con el maravilloso Adagio de la Sinfonía nº 10. Una música realmente impresionante y conmovedora, expresión última de la visión de Mahler de la música del futuro que anticipa ya a los futuros Berg o Schoenberg de enorme cromatismo, disolución casi de la tonalidad, atmósfera misteriosa y profundamente irreal.

    Mahler trabajó en su Décima Sinfonía durante el año 1910. A su muerte, en el año 1911, sólo el primer movimiento estaba terminado de forma completa con su orquestación, aunque quedaron planteados la estructura general de la obra y esbozados los otros movimientos que finalmente la integrarían aunque la publicación en 1924, una vez autorizada por Alma Mahler, del facsímil de la obra deja apreciar que se encontraba muy esbozada en su totalidad con un planteamiento semejante al de la Séptima Sinfonía y plagado de referencias escritas al estado de desesperanza de Mahler.

    Bernstein no grabó forma alguna de la obra reelaborada sino siempre el Adagio y como en su anterior registro para CBS en este para el sello amarillo nos deja una visión de enorme sentido, arrebatadora, marcada y extrema. Nos deja una recreación en la que podemos admirar la maravillosa forma de Mahler de jugar con la exposición de los temas, su disolución y su reaparición jugando con las inversiones de los mismos.

    El cromatismo, el misterio, el lirismo, los motivos danzables, son expuestos por Bernstein de forma maravillosa como maravillosa es su forma de disolver de forma sutil y conmovedora el final de la obra que tras las disonancias y los juegos expresionistas se transforma en una melodía apacible, tranquila y llena de armonía tonal. Una grabación que también siendo analógica, la segunda del ciclo DG, tiene un sonido maravilloso que permite apreciar la belleza e intensidad de esta pequeña joya sinfónica.


    Mahler Adagio Sinfonía nº 10



    Ficha:

    Sinfonía nº 10, incompleta, Adagio

    Historia:

    1. Original
    • 1ª Interpretación de los movimientos 1º y 3º: 12 de octubre de 1924, Viena, Orquesta Filarmónica de Viena, Franck Schalk. 
    • Edición facsímil de 1924 de Zsolnay. Edición movimientos 1º y 3º, 1951 AMP.
    2. Versión de Deryck Cooke (la más grabada de las reconstrucciones)
    • 1ª Interpretación incompleta: 19 de diciembre de 1960, BBC Londres, Philharmonia Orchestra, B.Goldschmidt. 
    • 1ª Interpretación completa: 13 de agosto de 1964, BBC Londres, Orquesta Sinfónica de Londres, B.Goldschmidt, Edición Schott.
      Otras ediciones
      • Clinton Carpenter
      • Joseph Weeler
      • Remo Mazzetti
      • Rudolf Barshái
      Movimientos: 

      La intención de Mahler acerca de la obra era
      1. Andante; Adagio (Mahler)
      2. Scherzo (Schnelle Vierteln)
      3. Purgatorio (Allegretto moderato. Nicht zu schnell)
      4. (Scherzo II) "Der Teufel tanz es mit mir"
      5. Finale (Einleitung; Allegro moderato)
      Grabación de Leonard Bernstein
      1. Adagio


      Mahler
      Sinfonía nº 8
      Adagio de la Sinfonía nº 10

      Leonard Bernstein
      Orquesta Filarmónica de Viena

      Sinfonía nº 8

      Margaret Price, soprano I, Magna Peccatrix
      Judith Blegen, soprano II, Una poenitentium
      Gerti Zeumer, soprano III, Mater gloriosa
      Trudelise Schmidt, contralto I, Mulier Samaritana
      Agnes Baltsa, contralto II, Maria Aegyptiaca
      Kenneth Riegel, tenor, Doctor Marianus
      Hermann Prey, barítono, Pater ecstaticus
      José van Dam, bajo, Pater profundus
      Rudolf Scholz, órgano
      Coro de la Ópera de Viena, Konzertvereinigung Wiener Staatsopenchor, Walter Hagen-Groll
      Coro de la Sociedad de Amigos de la Música de Viena, Wiener Singverein, Singverein der Gesellschaft der Musikfreunde Wien, Helmut Froschauer
      Niños Cantores de Viena, Wiener Sängerknaben, Uwe Theimer

      Grabaciones
      Sinfonía nº 8, Festival de Salzburgo de 1975, Grosses Festspielhaus, 30 de agosto de 1975, ORF
      Adagio Sinfonía nº 10, Konzerthaus, Viena, 10 de octubre de 1974





















      Mahler. Integral Sinfónica. IX. Sinfonía nº 9. Bernstein. Concertgebouw Orchestra. 1985.

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      Queridos amigos esta noche "finalizamos" el recorrido por la Integral Sinfónica de Mahler realizada por el maestro Bernstein para el sello DG. E indico entre comillas lo de finalizamos porque se continuará en breve con dos entradas más correspondientes a las grabaciones de una selección de lieder y con el precioso disco dedicado a Des Knaben Wunderhorn.

      Un recorrido sensacional por la obra sinfónica mahleriana que de verdad les recomiendo. Mientras estaba preparando esta selección he podido aprovechar la ocasión para volver a escuchar las obras y las sensaciones han sido profundísimas. Mahler es un compositor que debe ser digerido poco a poco y con el que me sucede con frecuencia que paso por periodos en los que no me hago con su música y otros en los que no puedo pasar de escucharla. 

      En cualquier caso su música siempre está ahí, presente, puede que a veces olvidada pero en el fondo de mis sensaciones que guardadas en la memoria resurgen pidiendo que las atienda de nuevo y vuelva a cargar mi corazón con esta sensacional música.

      Y nada mejor para concluir este breve paseo por el universo sinfónico de Mahler que la escucha de su novena Sinfonía. Una obra que considero una de las más altas cimas de toda la historia de la música; una obra inmortal, imperecedera, genial, fantástica y siempre llena de detalles que afloran nuevos en cada audición. Una obra complejísima pero de audición fácil dentro de lo que es el mundo de Mahler, te cautiva, te seduce, te atrapa de una vez y para siempre.


      Decíamos en alguna entrada anterior referente a esta obra que aunque siempre se habla de su vertiente trágica y de su relación con una visión de la muerte próxima, es una obra de un contenido emocional mucho más amplio. En toda ella se vive amor, amor por la vida, por la existencia misma. Bien cierto es que lleva en su ser la despedida, el adiós, pero Mahler lo baña con algo más, lo cubre de pasión, de emoción, de cierto sarcasmo, de violencia, de humor construyendo una obra plena de sentimientos en la que nos ofrece un recorrido por todo lo amado y sentido por él como ser humano. Su final, ese final único e irrepetible, quizá el final más bello de toda la historia sinfónica, está lleno de magia y sentido profundo, es una despedida, sí, pero una despedida aceptada y feliz, una expresión de un logro alcanzado, de una esperanza soñada y deseada.

      La grabación de Lenny al frente del Concertgebouw de esta Novena de Mahler pienso que no ha sido justamente valorada frente a sus registros con la Filarmónica de New York y el extraordinario con los músicos berlineses pero he de manifestar mi más absoluto respeto y aprecio por esta grabación. Un registro que nos ofrece un punto más de perfección, de belleza, de emotividad, de amor, de serenidad sin dejar de lado el justo grado de intensidad. Quizá la más perfecta de sus grabaciones de esta obra a lo que ayuda una portentosa Concertgebouw de técnica impresionante, empaque, empaste, virtuosismo y belleza sonora. Una recreación sobrecogedora y llena de encanto y fuerza a la par.

      Una verdadera obra de arte que merece ser conocida y valorada un poquito más de lo que quizá haya sido.

      Espero de verdad que disfruten de esta joya.

      ¡Gracias Mahler! Tu música sigue llenando de vida a muchas personas.

      Mahler Sinfonía nº 9


      Ficha:

      Sinfonía nº 9

      Historia:
      • 1ª Interpretación, póstuma, 26 de junio de 1912, Viena, Orquesta Filamónica de Viena, Bruno Walter.
      • Edición de julio de 1912, Universal Edition.
      Movimientos:
      1. Andante comodo.
      2. Im Tempo eines gemächlichen Ländlers. Etwas täppisch und sehr derb.
      3. Rondo-Burleske. Allegro assai. Sehr trotzig.
      4. Adagio. Sehr langsam. Molto adagio.
      Grabación de Leonard Bernstein
      1. Andante comodo.
      2. Im Tempo eines gemächlichen Ländlers. Etwas täppisch und sehr derb.
      3. Rondo-Burleske. Allegro assai. Sehr trotzig.
      4. Adagio. Sehr langsam und noch zurückhaltend.

      Mahler
      Sinfonía nº 9 

      Leonard Bernstein
      Royal Concertgebouw Orchestra Amsterdam

      Grabación:
      Amsterdam, Concertgebouw, Grote Zaal, 3 de junio de 1985














      Mahler. Integral Sinfónica. X. Lieder. Bernstein. Hampson. Orquesta Filarmónica de Viena. 1988. 1990.

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      Queridos amigos, en esta entrada y como complemento a la Integral Sinfónica de Mahler por Leonard Bernstein que hemos venido entregando en estos días dejamos un bellísimo disco dedicado a los ciclos de lieder de Mahler, los Lieder eines fahrenden Gesellen, Kindertotenlieder y Rückert Lieder. 

      Un disco que pueden visitar en la entrega original aquí pero que me ha parecido oportuno actualizar y dejar de nuevo como continuidad de las entregas anteriores de forma que se tenga una unidad global de la música de Mahler en esta aproximación de Lenny para la DG. 

      Aprovechamos para dejar los enlaces a los textos de los lieder tanto generales como los propios del CD y unas carátulas modificadas para seguir con el mismo estilo que las correspondientes a los discos de la obra sinfónica.

      Poco más podemos añadir. Sólo que espero que disfruten de esta verdadera preciosidad de música.

      Por otro lado quedaría muy agradecido si cualquier amigo puede aportar datos o información adicional respecto a este conjunto de canciones, muy variadas y con una historia que en ocasiones me ha resultado difícil enlazar.

      Lieder



      Ficha:
      • Lieder eines fahrenden Gesellen, Poemas de Mahler.
      • Kindertotenlieder, Poemas de Friedrich Rückert.
      • Rückert Lieder, Poemas de Friedrich Rückert.

      Historia y Movimientos:


      Lieder eines fahrenden Gesellen
      • Poemas de Mahler (posible origen muy anterior, 1883, en el amor de Mahler y la cantante de Kassel Johanna Richter).
      • 1ª versión para voz y piano, diciembre de 1897; para orquesta ¿1893? y enero a junio de 1896.
      • 1ª Interpretación, 16 de marzo de 1896, Berlín, Orquesta Filarmónica de Berlín, Anton Sistermans, Mahler.
      • Ging heut' morgen über's Feld. Estreno el 18 de abril de 1886, Jardín de Invierno del Gran Hotel de Praga, Betti Frank, Mahler al piano.
      • Edición de diciembre de 1897, Weinberger (piano) y 1912, Weinberger (orquesta).
      Lieder
      1. Wenn mein Schatz Hochzeit macht
      2. Ging heut' morgen über's Feld
      3. Ich hab' ein glühend Messer
      4. Die zwei blauen Augen

      Kindertotenlieder
      • Poemas de Friedrich Rückert.
      • 1ª Interpretación 29 de enero de 1905, Viena, Orquesta Filarmónica de Viena, Friedrich Weidemann, Mahler.
      • Edición de agosto de 1905 de Kahnt
      Lieder
      1. Nun will die Sonn' so hell aufgehn
      2. Nun seh' ich wohl, warum so dunkle Flammen
      3. Wenn dein Mütterlein
      4. Oft denk' ich, sie sind nur ausgegangen
      5. In diesem Wetter, in diesem Braus

      Rückert Lieder
      • Poemas de Friedrich Rückert.
      • 4 Rückert Lieder con orquesta (1901) (nº 2, 3, 4 y 5 del disco).
      • 1ª Interpretación 29 de enero de 1905, Orquesta Filarmónica de Viena, Anton Moser (1 y 3), Friedrich Weidemann (4 y 5), Mahler.
      • Edición de julio de 1905, Kahnt.
      • 1 Rückert Lied con piano (nº 1 del disco) (1902, compuesto con el fin de enamorar y desposar a Alma Mahler). Edición de julio de 1905, Kahnt, orquestado M. Puttmann (1905).
      Las canciones fueron publicadas por Kahnt de Leipzig como Sieben Lieder aus letzter Zeit (Siete canciones de los últimos días), junto con Revelge y Der Tamboursg'sell (sobre poemas de Des Knaben Wunderhorn ) en el orden siguiente: 
      • Ich atmet' einen linden Duft 
      • Liebst du um Schönheit? 
      • Blicke mir nicht in die Lieder 
      • Ich bin der Welt abhanden gekommen 
      • Um Mitternacht 
      • Revelge 
      • Der Tamboursg'sell 
      En las interpretaciones los directores y cantantes suelen modificar el orden de las canciones ya que no se suele considerar como ciclo estricto al ser lieder independientes conectados más por su contenido poético y temática.

      Lieder
      1. Liebst du um Schönheit 1902
      2. Blicke mir nicht in die Lieder 1901
      3. Ich atmet' einen linden Duft 1901
      4. Um Mitternacht 1901
      5. Ich bin der Welt abhanden gekommen 1901



      Mahler
      Lieder

      Leonard Bernstein
      Orquesta Filarmónica de Viena
      Thomas Hampson, barítono

      Grabaciones
      Viena, Sala Dorada
      3 de octubre de 1988 (Kindertotenlieder)
      24 de febrero de 1990 (Lieder eines fahrenden Gesellen, 5 Rückert Lieder)















      Mahler. Integral Sinfónica. XI. Des Knaben Wunderhorn. Bernstein. Concertgebouw Orchestra Amsterdam. 1987.

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      Queridos amigos, esta noche finalizamos el recorrido por la Integral Sinfónica de Mahler realizado por Leonard Bernstein para la DG con el segundo disco complemento a los dedicados a las sinfonías mahlerianas (una próxima entrada reunirá en ella todos los enlaces a las obras publicadas en este recorrido).

      Y lo finalizamos con esta preciosa grabación de los lieder del ciclo Des Knaben Wunderhorn realizados con dos cantantes de excepción, la encantadora soprano Lucia Popp y el fantástico barítono Andreas Schmidt que junto a una Concertgebouw Orchestra en estado de gracia nos brindan una preciosa recreación de esta fantástica colección de canciones de Mahler (hay que reconocer que la orquesta holandesa es un instrumento precioso y preciosista para la música de Mahler, tradición manda queridos amigos).

      Cierto es que en el caso de esta obra es difícil olvidar la existencia del maravilloso registro de Szell, Dieskau, Schwarzkopf y la sinfónica de Londres, un registro difícilmente superable, verdaderamente antológico y que pueden revisar aquí.

      Pero cierto es también que, al menos en mi apreciación, esta grabación de Bernstein ofrece otra visión del conjunto de estas canciones, una visión menos desgarradora que la de Szell y que nos permite, también como la del maestro húngaro, adentrarnos en las delicadas sutilezas de estas canciones, deleitarnos en la ambivalencia que recorre las canciones, apreciar el deseo de Mahler de recuperar pasiones del pasado, de su niñez, esa niñez compleja y difícil, disfrutar de los enormes cambios de humor o sentido de las canciones pasando desde lo feliz a lo humorístico, lo trágico, lo fantástico o lo simplemente sencillo. Una interpretación que nos deja ver esa doble faceta del Mahler de esta etapa de los Wunderhorn, un Mahler infantil y a la par viejo, sarcástico y dulce, fantástico e idealista y a la par crítico y quejoso.

      Un ciclo de canciones que merece la pena escuchar y apreciar. Hay mucho germen del futuro Mahler en estas bellísimas canciones y creo con sinceridad que esta recreación merece la pena que sea conocida.

      Mahler Des Knaben Wunderhorn



      Ficha:

      Lieder nach Gedichten aus “Des Knaben Wunderhorn” (Canciones sobre poemas de “El cuerno mágico de la juventud”) o Des Knaben Wunderhorn (El cuerno mágico del muchacho o El cuerno mágico del niño) es un ciclo de canciones de Mahler basados en la recopilación de cantos populares alemanes Des Knaben Wunderhorn realizada por Clemens Brentano y Achim von Arnim. Algunos de los poemas ya habían sido utilizados por otros compositores como Mendelssohn, Schumann, Brahms o Weber aunque Mahler les dio una unidad como colección o ciclo de canciones.
      • 10 Wunderhorn Lieder con Orquesta (1892-1896) (No.1-10) Edición de 1899-1900, Weinberger
      • 2 Wunderhorn Lieder con Orquesta (1899-1901) (No.11-12) Edición de agosto de 1905, Kahnt. 
      Historia:

      La obra consta de 3 libros de canciones para voz y piano titulados Lieder und Gesänge (Canciones y Romanzas) de 1880 a 1890 con 8 canciones, es el libro I, dos libros más, II y III, compuestos entre 1887 a 1890 con 4 y 5 lieder más respectivamente y de un epílogo llamado Humoresken compuesto entre 1892 a 1899.
      • Libro I, Lieder und Gesänge (Canciones y Romanzas), con 8 canciones, de 1880 a 1890, voz y piano
      • Libro II, 4 canciones, de 1887 a 1890, voz y piano
      • Libro III, 5 canciones, de 18877 a 1890, voz y piano
      • Epílogo, Humoresquen, con 12 canciones, de 1892 a 1899, orquestal
      El ciclo propiamente dicho de las 12 canciones de Des Knaben Wunderhorn pertenece a los Humoresken y fueron concebidas originalmente con acompañamiento orquestal, a diferencia de los primeros tres libros de Des Knaben que lo fueron para voz y piano.

      Otras piezas de los diferentes libros fueron usadas en sus sinfonías y en otros ciclos de canciones como los antes citados Lieder und Gesänge del libro 1, Das Himmlische Leben (utilizado luego en la Sinfonía nº 4), Urlicht (sacado de la colección e incorporado a la Sinfonía nº 2 y presente en el registro de Bernstein que hoy dejamos) o Es sungel drei Engel (sacada de la colección e incorporada a la Sinfonía nº 3). Mahler recurrió también para los Lieder eines fahrenden Gesellen de 1884-85 a textos del "Wunderhorn" en los que basó los propios. 


      Los lieder originalmente publicados en 1899 con el nombre de Humoresken (los tenidos por los lieder de Des Knaben) fueron:
      1. "Der Schildwache Nachtlied", (enero/febrero de 1892)
      2. "Verlor'ne Müh", (febrero de 1892)
      3. "Trost im Unglück", (abril de 1892)
      4. " Wer hat dies Liedlein erdacht?” (abril de 1892)
      5. "Das irdische Leben", (después de abril de 1892)
      6. "Des Antonius von Padua Fischpredigt", (julio/agosto de 1893)
      7. "Rheinlegendchen", (agosto de 1893)
      8. " Lied des Verfolgten im Turme”, (julio de 1898)
      9. " Wo die schnönen Trompeten blasen”, (julio de 1898)
      10. "Lob des hohen Verstandes", (junio de 1896)
      11. "Urlicht", (1893)
      12. "Es sungen drei Engel", (1895)

      Después de 1901, 'Urlicht' y 'Es sungen drei Engel' fueron retirados de la colección y se sustituyeron en ediciones posteriores por otras dos canciones, restaurando así el número total de canciones en el conjunto a las doce iniciales. Las dos nuevas canciones fueron:
      1. "Revelge", (julio de 1899)
      2. "Der Tamboursg'sell", (agosto de 1901)
      Lieder grabación Leonard Bernstein:
      1. Der Schildwache Nachtlied, La canción nocturna del centinela
      2. Wer hat dies Liedlein erdacht?, ¿Quién compuso esta pequeña canción?
      3. Der Tamboursg'sell, El niño del tambor
      4. Das irdische Leben, La vida terrenal, ¡Madre, oh Madre! Tengo hambre
      5. Verlor'ne Müh, Pena perdida/Vana tentativa
      6. Des Antonius von Padua Fischpredigt, Sermón a los peces de San Antonio de Padua
      7. Revelge, Toque de Diana
      8. Rheinlegendchen, Leyenda del Rhin
      9. Lob des hohen Verstandes, Alabanza del alto entendimiento
      10. Wo die schnönen Trompeten blasen, Donde las bellas trompetas suenan
      11. Lied des Verfolgten im Turme, Canción del prisionero en la torre
      12. Trost im Unglück, Consuelo en la desgracia
      13. Urlicht, Luz primigenia
      (El orden elegido en la grabación no corresponde exactamente al orden de la publicación original. En el disco de Bernstein se añade Urlicht).





      Mahler
      Des Knaben Wunderhorn

      Leonard Bernstein
      Royal Concertgebouw Orchestra Amsterdam
      Lucia Popp, soprano
      Andreas Schmidt, barítono

      Grabación:
      Amsterdam, Concertgebouw, Grote Zaal, 16 de octubre de 1987

      Entrada Índice. Mahler. Integral Sinfónica. Bernstein. Concertgebouw Orchestra. Orquesta Filarmónica de New York. Orquesta Filamónica de Viena. 1974. 1975. 1985. 1987. 1988. 1990.

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      Queridos amigos esta entrada de hoy es simplemente una entrada que nos permita tener localizadas en una sóla las anteriores entregas del recorrido que hemos ido realizando por la Integral Sinfónica Mahler de Bernstein para DG y los dos discos complementarios de los Lieder y Des Knaben Wunderhorn.

      Un recorrido genial que me ha permitido disfrutar de nuevo de la maravillosa música de Mahler en unas, en conjunto, interpretaciones de altísimo nivel artístico y excelente calidad sonora.

      He de reconocer que Mahler es junto con Beethoven y Bruckner el compositor que más me apasiona. Y también debo reconocer que de ellos es con el que más altibajos tengo, épocas de pasión y épocas de olvido. Pero como decía en una de las entradas anteriores, al final siempre está ahí, siempre descubres cosas nuevas en su universo sonoro y siempre acaba llenándote de energía, fuerza y sensaciones indescriptibles.

      Me permiten si les comento que indescriptible fue también la oportunidad de estar en la Ópera de Viena, la casa amada por Mahler y que en determinado momento tanto daño le hizo con su salida de la misma. Recorrer los pasillos por dónde probablemente había pasado Mahler, ver su busto en la gran sala de los Directores Artísticos de la Ópera, ver su piano de ensayos, pasar y estar en los mismos pórticos dónde Mahler ha quedado inmortalizado para siempre en algunas fotos ha sido uno de los momentos más profundos de mi vida.

      Seguramente algo imposible de repetir pero que con una vez basta. Las sensaciones se acumulan cuando estás en un sitio como ese y sabes que allí, no hace mucho tiempo, estuvo un genio de la música, un señor que con su arte ha sobrevivido al tiempo y ha perdurado en la historia por su capacidad de producir emociones. En algún momento llegas incluso a sentir su música resonando entre esas magníficas paredes.



      Y aparte de estas palabras que sencillamente me vienen siempre de forma insistente a mi corazón y que siempre, siempre me hacen recuperar un poquito de vida sólo quiero agradecer a todos las visitas a estas entradas, Para mí representan mucho, una parte importante de mi vida, de mi pasión, de mi ilusión. Como lo era también estar en esa ciudad preciosa y encantadora dónde otro de mis admirados músicos pasó gran parte de su vida profesional. Ese otro músico es el responsable de estos mágicos discos que hemos ido dejando. Bernstein. Un mahleriano genial, controvertido, intenso, de ideas precisas sobre la música de su querido Mahler en el que se veía en muchas ocasiones reflejado por vivencias y aspiraciones.



      Ha sido un placer realizar este recorrido y dejar estas entregas que pienso son verdaderos tesoros fonográficos que merecen estar en lo más alto junto a las grabaciones de maestros geniales como Horenstein, Walter, Klemperer, Szell, Tennstedt, Furtwängler, Mitropoulos, Maazel, Abbado, Barbirolli, Scherchen, Neumann, Kubelík, Chailly, Haitink y otros muchos que han ayudado a lanzar a Mahler al conocimiento público general, mantenerlo, potenciarlo y dejar muestra de su arte y de las posibilidades expresivas de su música, su ideología, su poética y su profunda capacidad emocional. En concreto para mí están en la cumbre, pese a sus exageraciones momentáneas, su narcisismo, su grandilocuencia o su excesiva, para algunos, libertad expresiva. Al fin y al cabo ¡qué es lo importante en la música! ¡las sensaciones! y de esas hay muchas, muchas en estos registros.


      Os dejo los enlaces a las diferentes entradas publicadas y ojalá puedan disfrutar tanto como yo de esta música. Merece la pena esforzarse en ello. No se arrepentirán.















































      Dvorák. Concierto para Chelo. Obras para Chelo y Piano. Belohlávek. Orquesta Filarmónica Checa. Weilerstein. Polonsky. 2013.

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      Queridos amigos después del recorrido realizado por la música sinfónica de Mahler y algunos de sus lieder más reconocidos, nada mejor para cambiar de aires que un disco como el que hoy dejamos. Una preciosa grabación del fantástico Concierto para Chelo de Dvorák acoplado con una selección de piezas para chelo y piano realmente bonitas. Un ambiente totalmente diferente al de los anteriores discos aunque igualmente maravilloso.

      Igual me excedo al calificar este disco pero es una de las grabaciones más bonitas que he escuchado del excepcional concierto para Chelo de Dvorák. Por muchas razones. Es una grabación de extraordinario sonido, la interpretación de Alisa Weilerstein es sencillamente prodigiosa, la acompaña de forma sensacional el maestro Belohlávek con una dirección intensa y matizada al frente de una orquesta sencillamente impresionante, una Filarmónica Checa magistral, bellísima en su sonoridad y extraordinaria en su ejecución.

      El fantástico concierto para chelo fue compuesto por Dvorák entre el 8 de noviembre de 1894 y el 9 de febrero de 1895, durante sus últimos meses de estancia en EEUU. Fue dedicado al violonchelista Hanuš Wihan, que encargó la obra y que debía estrenarlo en Londres. Finalmente se estrenó por Leo Stern como solista bajo la dirección del propio Dvorák en un concierto en el Queen's Hall de Londres el 19 de marzo de 1896 debido a una serie de malentendidos entre el compositor y la Sociedad Filarmónica de Londres, que auspiciaba el estreno de la obra.


      El concierto a diferencia de su Novena sinfonía no contiene demasiados componentes que tengan su base en el folclore americano (por ejemplo el precioso segundo tema principal inspirado en un canto navideño afroamericano) sino que es de manera general es toda una demostración de esencia Bohemia a modo de un anticipado deseo del compositor de regresar a su tierra natal. Regreso marcado por otra parte por la grave enfermedad su cuñada Josefina Čermáková que moría escasamente un mes después del mismo, el 27 de mayo de 1895.

      Dvořák, enamorado profundamente de ella en su juventud, antes de que se casara con su hermana Anna, y que la seguía queriendo entrañablemente, conoce la noticia de la enfermedad de Josefina durante la composición de la obra y decide tributarle un homenaje musical insertando en el centro del segundo movimiento, y evocándolo rápidamente al final, un tema de melancólica melodía extraído de su Lied Op.82 "Lasst mich allein in meinen Traümen gehn" que era la canción preferida de Josefina. Esta preciosa referencia aparece en el marco de un segundo movimiento iniciado de manera pastoral e interrumpiendo una intensa marcha de carácter fúnebre.

      Por otro lado Dvorák al conocer la noticia del fallecimiento de Josefina modifica también la escritura del movimiento final añadiendo una coda evocadora e intensa, llena de referencias a la naturaleza, a los paisajes encantadores de su tierra y de nuevo al lied antes citado.

      Ciertamente hay un trasfondo emotivo personal de Dvorak con Josefina a la hora de escribir la obra e insertar esos recuerdos musicales en el momento de conocer tanto la noticia de su enfermedad como la de su muerte. Bien fuese un homenaje directo a Josefina o bien la tomara en esos momentos como inspiración, lo cierto es que el resultado final es profundamente emotivo.


      Josefina Čermáková

      El concierto es bellísimo en toda su extensión, desde que comienza la maravillosa introducción orquestal con los temas de los clarinetes y las trompas hasta la presentación del solo de violonchelo, un violonchelo soberbio y profundamente emotivo pasando por todo el desarrollo de los movimientos segundo, con la preciosa melodía antes citada, y final con el violonchelo marcando una preciosa marcha en forma de rondó y exponiendo los temas de los movimientos previos hasta finalizar con el motivo de la canción y la coda orquestal de cierre. En toda su extensión Dvorák nos deja una combinación genial de vientos, cuerdas, maderas y solista repleto de bellísimas melodías y con una orquestación simplemente magistral. La fuerza que transmite a lo largo de toda su extensión es enorme, la emoción no se queda atrás, la belleza sonora es indescriptible. 

      En la presente grabación, ya les comento que igual es una simple apreciación mía, toda la belleza de esta obra portentosa y mágica se deja apreciar de las manos de una chelista que consigue un sonido riquísimo, pleno, encantador, apabullante. Dotada de una técnica que, aparte de ser difícilmente superable, es puesta al servicio de la expresividad de la obra, sin dejar que la música se convierta en sólo una manifestación de portento técnico y virtuosístico sino todo lo contrario permitiendo que sobre esa impresionante forma de ejecutar se imponga la belleza única del alma de la música.

      A ello debemos sumarle la extraordinaria sonoridad de la orquesta checa y la habilidad no sólo ya técnica del maestro Belohlávek sino de acompañamiento al servicio del conjunto de la obra, matizando planos, dedicando espacio a cada grupo instrumental, dejando respirar la masa orquestal y permitiendo sacar a relucir todo el potencial expresivo del instrumento solista facilitando el contraste entre su sonoridad y las texturas orquestales que sirven de marco al chelo e impidiendo su ahogamiento.

      Una verdadera maravilla.


      Alicia Weilerstein y Jirí Belohlávek

      El disco se complementa con una exquisita selección de obras para chelo y piano que resultan extraordinariamente bellas y preciosas de escuchar. Verdaderas joyas miniaturizadas que nos dejan ver el encanto melódico del gran compositor que es Dvorák y el talento enorme de dos instrumentistas prodigiosas, Alicia Weilerstein y la pianista Anna Polonsky que nos ofrecen un verdadero recital de poesía musical. Los arreglos de las piezas vienen de la mano del gran pianista, compositor y arreglista británico John Lenehan (1958) y del chelista checo Heinrich Grünfeld (1955-1931).

      El Silencio de los Bosques (Silent Woods op. 68 nº 5) fue compuesta por Dvorák dentro de un conjunto de piezas para piano a cuatro manos titulado Los Bosques de Bohemia y la pieza en concreto fue reelaborada por el maestro para violonchelo y piano y luego para chelo y orquesta siendo bautizada como El Silencio de los Bosques por el editor de la pieza. Es una preciosa composición llena de pasión, intensidad emotiva acompañada de calma serena y quietud.

      El Tema de la Sinfonía nº 9 es presentado en los arreglos de William Arms Fisher alumno norteamericano del maestro y con arreglos posteriores de de John Lenehan. Poco se puede añadir como comentario de este hermoso fragmento musical de todos conocido. Una sencilla y simple joya.

      En el Rondó (Rondo in G minor op. 94) y en la Danza Eslava podemos apreciar la enorme capacidad del maestro para elaborar ritmos populares, jugar con ellos, imprimirles sentido melódico o jugar con la profundidad del lirismo más sutil y bello. dos verdaderas piezas maestras de intensa emotividad, frescura y sentimientos.

      Las Canciones que mi Madre me cantaba (Als die alte Mutter-Zigeunermelodien) corresponde al cuarto de las Siete Canciones Gitanas y se nos presenta como una pieza cargada de intensidad y sentido poético.

      Finalmente la preciosa melodía de la que venimos hablando en los comentarios del concierto, Lasst mich allein Vier Lieder, una verdadera obra de arte que merece muy mucho ser escuchada en esta recreación para piano y chelo. Portentosa y bellísima.


      Anna Polonsky


      Alicia Weilerstein



      Dvorák
      Concierto para Chelo
      Obras para chelo y Piano


      Concierto para Violonchelo*
      Lasst mich allein Vier Lieder op. 82 nº 1 (arreglos John Lenehan)
      Rondo in G minor op. 94 
      Theme from Symphony nº 9 (arreglos de William Arms Fisher+arreglos de John Lenehan)
      Songs my mother taught me (Gipsy Songs, op. 55 nº 4, arreglos Heinrich Grünfeld)
      Silent Woods op. 68 nº 5
      Slavonic Dance in G minor op. 46 nº 8

      Alisa Weilerstein, chelo
      Anna Polonsky, piano
      Orquesta Filarmónica Checa*
      Jirí Belohlávek*

      Grabaciones:

      Dvorák Hall, Rudolfinum, Praga, 28 y 29 de junio de 2013*

      American Academy of Arts and Letters, New York, 5 y 6 de abril de 2013








      Schoenberg. Suite Op. 29. Verklärte Nacht Op. 4 (Sexteto de Cuerdas). 3 Piezas para Orquesta de Cámara. Boulez. Miembros del Ensemble InterContemporain. 1982. 1983.

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      Queridos amigos, esta tarde dejamos un precioso disco dedicado a la música de Schoenberg grabada por el maestro Boulez. Un disco totalmente contrapuesto al dejado en la anterior entrada de Dvorák aunque en el fondo lo que importa son las sensaciones que la música te produzca y en este caso son variadas e intensas.

      No soy un experto en música y ni mucho menos en la música digamos "moderna". Si entramos en el campo de la Segunda Escuela de Viena, el Dodecafonismo o el Serialismo ya no les puedo decir nada que sea mínimamente cierto desde el punto de vista teórico-musical. Pero es cierto que esta música, la de Schoenberg, Berg o Webern siempre ha tenido un espacio en mis gustos. Un espacio que si bien es pequeño (me cuesta horrores entender o mejor dicho seguir mucha de esta música) es fecundo en cuanto a las sensaciones que me hace vivir siendo además mucho el cariño que le tengo. En este espacio entran algunas piezas de los citados autores, pocas desde llego, que siempre en algún momento u otro me siento capaz de escuchar y cuando lo hago recibo como compensación una enorme placer auditivo y emocional.

      Este disco es un ejemplo de los que están en ese espacio. Fundamentalmente por la pieza que constituye su eje principal, Verklärte Nacht Op. 4 en esta ocasión en su versión para Sexteto de Cuerdas, una obra que siempre me ha maravillado quizá por ser una de las más asequibles al oído del aficionado común.

      Arnold Schoenberg representa una de las grandes revoluciones estéticas del siglo XX. En sus inicios le interesaba mantenerse dentro de una tradición cultural ya arraigada, apoyarse en algo conocido y seguro, antes de dar el salto al vacío, abandonar definitivamente la tradición (tonalidad) y empezar a romper moldes con los sistemas musicales imperantes.

      Profundamente influido por la corriente wagneriana que impregnó el fin del siglo y cuyo cromatismo llevaría al extremo hasta finalmente desintegrar el sistema, también sentía cercana la influencia de las obras de Brahms, Mahler, Bruckner, Wolf, Bach o incluso Mozart. Las primeras composiciones de Schoenberg se sitúan en el posromanticismo con las características propias de esta época: una orquestación recargada y densa con composiciones que toman elementos de otros géneros artísticos, como la literatura (el sexteto de cuerda La Noche Transfigurada, el ciclo de canciones Gurre Lieder o el poema sinfónico Pelleas y Melisande). 

      En el caso de la bellísima Noche Transfigurada de 1899, Schoenberg intenta abrir la obra programática, siempre asociada a la gran orquesta, al campo de la música de cámara. Basada en un poema de Richard Dehmel (a su vez basado en un episodio autobiográfico, que alude a su enlace con Ida Auerbach, a quien conoció cuando ella ya se estaba embarazada de un niño de su marido, el Cónsul Auerbach) también está influenciada por la floreciente relación del compositor con Mathilde Zemlinsky su futura primera esposa y hermana de Alexander von Zemlinsky (quizá el único maestro como tal de Schoenberg).


      Richard Dehmel



      Arnold Schoenberg y Mathilde Zemlinsky


      La obra fue estrenada el 18 de marzo de 1902 en la Sociedad Musical Vienesa (Musikverein/Kleiner Saal o Brahms-Saal) por el Cuarteto Rosé, junto a los músicos invitados Franz Jelinek y Franz Schmidt. Arnold Rosé y Albert Bachrich tocaron los violines, Anton Ruzitska y Franz Jelinek las violas, y Friedrich Buxbaum y Franz Schmidt los chelos. No se puede decir que la obra tuviera éxito ciertamente o al menos sí decir que causó extrañeza, sorpresa y polémica por la combinación de la dificultad musical inherente a la obra con ese cromatismo extremo y por el contenido sexual/social del poema musicado.

      Puede considerarse como un intento del compositor de crear música en el seno de una atmósfera que de sentido tanto a la música como al poema en sí mismo pero con la intención principal de que la música presente por ella misma la base principal del sentido de la obra, esbozando la naturaleza y la expresión de las emociones humanas y elaborando una forma musical con inclinación hacia la sonata en un movimiento o un movimiento sinfónico en forma de poema. 

      La Noche Transfigurada nos presenta una primera sección de densa maestría en los motivos y claros gestos que nos intentan mostrar la imagen de una noche clara, iluminada por la luna en la que caminan dos amantes, un hombre y una mujer; una segunda y tercera secciones, con la confesión de la tragedia por la mujer, de enorme intensidad dramática, ilustrando la desgracia y la soledad de la mujer que lleva en su vientre a un niño de un hombre al que no ama plasmada con motivos intensos que se van uniendo con las elaboraciones de los motivos previos y con nuevos matices de timbre y ricas variaciones en el desarrollo (¡querido Brahms!); una cuarta sección nos deja intuir el discurso del hombre, generoso y noble en su amor, en un pasaje de extraordinaria serenidad con los efectos de sonido que reflejan la belleza de la luz de la luna y al hombre en armonía con el esplendor y el brillo de la naturaleza que es capaz de ignorar la situación trágica de la mujer y una quinta sección a modo de final en forma de coda que presenta el motivo inicial de apertura sabiamente unido a los motivos de las secciones precedentes para finalizar de forma serena, intensa y profundamente expresiva.

      Una obra de una intensidad emocional enorme, siempre viva y rica en expresividad, exaltada y de bellísima sonoridad y que particularmente siempre me ha emocionado en cualquiera de sus versiones tanto esta de cámara como en las versiones orquestales. Una música programática que ha terminado siendo simplemente música pura.


      La Suite op. 29 para tres clarinetes, trío de cuerdas y piano fue escrita por Schoenberg entre los años 1924 y 1926 y estrenada en París el 15 de diciembre de 1927 bajo la dirección del propio compositor. Dentro de su estilo ya dodecafónico Schoenberg hace referencias a formas tradicionales de composición, fundamentalmente a formas de danzas, incluso según los analistas muestra momentos en los que la composición pura dodecafónica tiene algunas muestras de melodía tonal (en el tercer movimiento, por ejemplo, con referencias a la canción "Ännchen von Tharau").

      Fue dedicada a su segunda esposa Gertrud Bertha Schoenberg (Kolisch de soltera) con un motivo integrado en la música al principio y al final de cada movimiento. La secuencia de las cuatro partes de la Suite combina tres movimientos de la suite barroca tradicional con un conjunto de variaciones de una canción.

      La esencia principal de la Suite está dominada por los ritmos de baile, en los dos primeros movimientos en particular, que recuerdan la música de baile de la década de 1920 a lo que contribuye desde luego la conformación de los instrumentos elegidos y resultando muy original y agradable de escuchar así como es fácil apreciar la tensión en la relación que se percibe entre su carácter alegre y rítmico con la rigidez de su estructura musical dodecafónica y la maestría del compositor en el manejo de las variaciones y el contrapunto.


      Arnold Schoenberg y Gertrud Bertha Schoenberg


      Las 3 Piezas para Orquesta de Cámara fueron encontradas después de la muerte del compositor y parecen datar del periodo de libre atonalidad, alrededor de 1910. La tercera pieza en realidad no es más que un simple fragmento y la brevedad de las dos primeras hace suponer que posiblemente la intención fuera la de una ciclo de una amplitud mayor.

      Su originalidad radica en la fuerza expresiva de las piezas, verdaderamente intensas, y su brevedad y dentro de ello la preciosa forma de continuidad entre ellas, su colorido, su timbre, su contraste y su tendencia a la repetición. Es como si fuera la intención del compositor iniciar una nueva vía de escritura en la que se condensara la expresión en la brevedad del tiempo. Unas pequeñas joyas musicales de audición muy grata.

      Espero que disfruten del disco.

      Sobra decir que las interpretaciones registradas son un ejemplo maravilloso del dominio de Boulez del sentido de estas obras. Fantásticos registros, fantástica dirección y fantásticos intérpretes.



      Schoenberg
      Obras Orquestales

      Suite Op. 29 (2 clarnetes, clarinete bajo, violín, viola, chelo y piano)*
      Verklärte Nacht Op. 4 para sexteto de cuerdas (2 vioines, 2 violas y 2 chelos)**
      3 Piezas para Orquesta de Cámara***

      Pierre Boulez
      Miembros del Ensemble InterContemporain

      Suite Op. 29
      Michel Arrignon, clarinete*
      Alain Damiens, clarinete*
      Guy Arnaud, clarinete bajo*
      Maryvonne Le Dizès-Richard, violín*
      Jean Sulem, viola*
      Pierre Strauch, chelo*
      Christian Petrescu, piano*

      Verklärte Nacht Op. 4 para sexteto de cuerdas
      Charles-André Linale, violín**
      Maryvonne Le Dizès-Richard, violín**
      Jean Sulem, viola**
      Garth Knox, viola**
      Philippe Muller, chelo**
      Pierre Strauch, chelo**

      3 Piezas para Orquesta de Cámara
      Alain Marion, flauta***
      Didier Pateau, oboe***
      Michel Arrignon, clarinete***
      Jean-Marie Lamothe, fagot***
      André Cazalet, trompa***
      Pierre-Laurent Aimard, harmonium***
      Alain Planes, celesta***
      Jacques Ghestem, violín***
      Sylvie Gazeau, violín***
      Gérard Caussé, viola***
      Pierre Strauch, chelo***
      Marc Marder, contrabajo***


      Grabaciones:

      Suite Op. 29: IRCAM, Centre Georges Pompidou, París, 14 de junio de 1982, DDD
      Verklärte Nacht Op. 4 para sexteto de cuerdas: IRCAM, Centre Georges Pompidou, París, 6 de noviembre de 1983, DDD
      3 Piezas para Orquesta de Cámara: RCAM, Centre Georges Pompidou, París, ADD














      Haydn. Sinfonías París. Bernstein. Orquesta Filarmónica de New York. 1962. 1966. 1967.

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      Queridos amigos en esta tarde aprovechamos para actualizar las entradas originales que en su día se dejaron sobre estas pequeñas maravillas que son las Sinfonías "Paris" del gran Haydn de la mano de un Leonard Bernstein particularmente inspirado que nos brinda unas interpretaciones realmente maravillosas y excepcionales de una música que amaba profundamente.

      Reproducimos los textos dejados en su día y actualizamos los archivos con los registros en FLAC, carátulas y algunas pequeñas correcciones y datos de los registros.

      Las Sinfonías de París son un conjunto de seis sinfonías escritas por Joseph Haydn tras el encargo de los miembros de la Loge Olympique (la Logia Olímpica) logia masónica que pretendía ofrecer obras de calidad en la capital parisina para un público elegido y que se celebrarían en las salas del Palacio de las Tullerías. Se unía así a las organizaciones ya existentes que solían tener en su repertorio las obras de Haydn: el Concert Spirituel y el Concert de Amateurs en París.


      El encargo de las obras se realizó por uno de los principales miembros de la Logia Olímpica, el Conde de Ogny y según las crónicas a un precio más que suculento para un Haydn ya frisando los cincuenta. Aparte del estímulo monetario, que no debe desdeñarse, Haydn tuvo una oportunidad perfecta para desarrollar música para gran orquesta muy superior a la pequeña música posible en las orquestas de la Corte. La orquesta parisina duplicaba o triplicaba los efectivos de las pequeñas orquestas cortesanas ¡un campo abierto a la imaginación y posibilidades compositivas se abría para Haydn! Y aprovechó el campo par dejar cultivado formas preciosas, armonías maravillosas, variedad de temas, juegos preciosos de las masas orquestales, las cuerdas, las maderas, los vientos y el resto de los instrumentos de la orquesta. Una maravillosa evolución.

      El conjunto comprende las siguientes obras:
      • Sinfonía n.º 82 en do mayor, El Oso (1786).
      • Sinfonía n.º 83 en sol menor, La Poule («La gallina») (1785).
      • Sinfonía n.º 84 en mi bemol mayor, In nomine Domini (1786).
      • Sinfonía n.º 85 en si bemol mayor, La Reine («La Reina») (1785).
      • Sinfonía n.º 86 en re mayor (1786).
      • Sinfonía n.º 87 en la mayor (1785).

      Unas interpretaciones frescas, amabilísimas, brillantes, elegantes, cálidas, pasionales e ingeniosas. Magníficas en resumen. Una de las mejores interpretaciones de Bernstein en este repertorio al igual que hizo con las Londinenses.


      Una conjunción de orquesta y dirección maravillosas en unas recreaciones llenas de finura, alegría, ritmo vivo y contagioso, calidez, instrumentos bellísimos en su sonoridad y empaque, detallista y minuciosa, matizada y con reflejo genial del ánimo impulsor de cada obra. Una verdadera gozada musical y un placer sensorial. Una música que me hace disfrutar enormemente.

      Las entradas originales pueden consultarlas aquí:

      Sinfonías París Volumen 1

      Sinfonías París Volumen 2


      Haydn
      Paris Symphonies

      Leonard Bernstein
      Orquesta Filarmónica de New York

      Sinfonía n.º 82 en do mayor, El Oso (1786)
      Sinfonía n.º 83 en sol menor, La Poule («La gallina») (1785)
      Sinfonía n.º 84 en mi bemol mayor, In nomine Domini (1786)
      Sinfonía n.º 85 en si bemol mayor, La Reine («La Reina») (1785)
      Sinfonía n.º 86 en re mayor (1786)
      Sinfonía n.º 87 en la mayor (1785)

      Grabaciones

      Manhattan Center y Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center
      New York

      Sinfonía nº 82, Manhattan Center, New York, 7 de mayo de 1962
      Sinfonía nº 83, Manhattan Center, New York, 8 y 9 de abril de 1962
      Sinfonía nº 84, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 14 y 20 de mayo de 1966
      Sinfonía nº 85, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 20 de mayo de 1966
      Sinfonía nº 86, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 7 de marzo de 1967
      Sinfonía nº 87, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 21 de marzo de 1967














      Haydn
      Sinfonías París
      Volumen 1
      Sinfonías nº 82, 83 y 84










      Haydn
      Sinfonías París
      Volumen 2
      Sinfonías nº 85, 86 y 87








      Haydn. Sinfonías Londres. Bernstein. Orquesta Filarmónica de New York. 1958. 1962. 1970. 1971. 1972. 1973. 1975.

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      Queridos amigos, continuamos hoy con la entrega de las grabaciones de las Sinfonías Londres realizadas por Bernstein y sus músicos de New York para Sony aprovechando para unificar la presentación de estas obras y actualizar a la vez las entradas originales que en su día se dejaron con nuevas tapas, fotos, fechas y archivos FLAC.

      Estos discos de Bernstein son realmente sensacionales, verdaderamente merecen la pena que reciban una escucha para apreciar un Haydn realmente bonito, bien planteado, elaborado y resuelto. Ya indicábamos en las entradas originales que Lenny sentía verdadera admiración por la música del gran Haydn y estas grabaciones nos dejan una preciosa muestra de la misma. 

      Resumimos los textos dejados en su día para que sirvan de guía breve a estos preciosos registros.

      Las Sinfonías Londres son un conjunto de obras que en el catálogo de Haydn van desde la nº 93 a la 104. Llamadas también Sinfonías Londinenses o Sinfonías Salomon, en honor de Johann Peter Salomon el hombre que llevó a Haydn a Londres en sus dos giras (primera entre 1791-1792 y segunda entre 1794-1795), gran instrumentista de violín, director y mecenas. 

      Fueron compuestas por Joseph Haydn entre 1791 y 1795. Tradicionalmente se dividen en dos grupos: desde la Sinfonía n.º 93 hasta la Sinfonía n.º 98, compuestas durante la primera visita de Haydn a Londres; y desde la Sinfonía n.º 99 hasta la Sinfonía n.º 104, compuestas en Viena y Londres para la segunda visita del compositor a la capital inglesa.

      El conjunto de las obras es:
      • Sinfonía nº 93, (1791, Londres)
      • Sinfonía nº 94, La Sorpresa o Golpe de Timbal, (1791, Londres)
      • Sinfonía nº 95, (1791, Londres)
      • Sinfonía nº 96, El Milagro, (1791, Londres)
      • Sinfonía nº 97, (1792, Londres)
      • Sinfonía nº 98, (1792, Londres)
      • Sinfonía nº 99, (1793, Viena)
      • Sinfonía nº 100, Militar, (1793-1794, Londres)
      • Sinfonía nº 101, El Reloj, (1793-1794, Londres)
      • Sinfonía nº 102, (1794, Londres)
      • Sinfonía nº 103, El Redoble, Redoble de Timbales, (1795, Londres)
      • Sinfonía nº 104, Londres, (1795, Londres)


      Johann Peter Salomon (1745-1815)


      La Sinfonía nº 93 es la primera de las conocidas como Sinfonías de Londres. Fue terminada en 1791, como parte de la serie de sinfonías completadas para el primer viaje de Haydn a Londres. Fue estrenada en la londinense Hanover Square Rooms, el 17 de febrero de 1792.

      La Sinfonía nº 94, llamada La Sorpresa o del Toque de Timbal (en alemán Mit dem Paukenschlag) de Joseph Haydn fue compuesta alrededor de 1791 y es quizá una de las obras menos conocidas, aunque famosa por su segundo movimiento en el que tras un comienzo "piano" se escucha un súbito acorde "fortíssimo" que funciona a modo de "despertador timbálico" para aquellos que usaban los conciertos para dormitar. 

      La Sinfonía nº 95, fue completada en 1791 para ser interpretada en Londres en las Hanover Square Rooms, la temporada de 1791; sin embargo, se desconoce la fecha exacta del estreno.

      La Sinfonía nº 96 "El Milagro" data de 1791 siendo la cuarta de la serie londinense (aunque es la primera compuesta y escrita) y debe su nombre al hecho de que en una interpretación de 1795 el público abandonó su lugar para acercarse a ver al maestro dirigiendo lo cual les salvó de un derrumbe de una araña o candelabro. Fue estrenada en Hanover Square Rooms de Londres el 11 de marzo de 1791. Luego veremos que actualmente se indica por muchos estudiosos que este "honor" parece corresponder a la Sinfonía nº 102.

      La Sinfonía nº 97 completada en 1792 tuvo su estreno en Hanover Square Rooms de Londres el 3 ò 4 de mayo de 1792.


      La Sinfonía nº 98 fue terminada en 1792 y estrenada en la Hanover Square Rooms de Londres el 2 de marzo de 1792. La obra resulta brillantísima, simplemente escuchar el último movimiento y sobre toda esa bonita parte con intervención del clavecín, pone los pelos de punta. Una verdadera obra de arte.


      La Sinfonía nº 99 fue terminada en 1793. Aunque no es de las más frecuentemente interpretadas de sus Sinfonías Londres es sin embargo una de sus composiciones más originales y bellas. En ella se incluyen por vez primera los clarinetes. Un ejemplo precioso de alternancia de alegría, dramatismo, comicidad y sencilla sensibilidad.

      La Sinfonía nº 100 fue terminada en 1793 ó 1794. Es popularmente conocida como la "Sinfonía Militar" derivado de las fanfarrias y percusión prominentes de su segundo movimiento con el que juega también al final de la obra.

      La Sinfonía nº 101 fue terminada también en 1793 ó 1794. Es conocida popularmente como "El Reloj" debido al "marcado" del ritmo durante todo el segundo movimiento. Fue un éxito triunfal en su estreno en la Hanover Square Rooms de Londres el 3 de marzo de 1974.

      La Sinfonía nº 102 fue terminada en 1794. Ahora se cree por parte de muchos estudiosos que el acontecimiento de la caída de la lámpara de araña tuvo lugar en el estreno de esta obra y no en la que antes citamos, la nº 96 "El Milagro". En cualquier caso y afortunadamente, el público salió ileso. Desde mi modesto punto de vista es una de las más bellas obras de Haydn. Poderosa y dulce como pocas. Formó parte como las tres últimas de los "Conciertos Ópera" en el King's Theatre y fue estrenada el 7 de febrero de 1795.

      La Sinfonía nº 103 es llamada también "El Redoble", después del uso intenso del timbal con el que comienza. El "Redoble" se estrenó el 2 de marzo 1795 como parte de una serie de conciertos denominados "Conciertos Ópera", en el King's Theatre. La orquesta fue inusualmente grande para la época, con cerca de 60 músicos. La tarea de dirigir el trabajo se dividió entre el concertino Viotti y Haydn, que estaba sentado en un fortepiano.

      La Sinfonía nº 104 es la última sinfonía (completa como tal) escrita por el compositor y es la última de las doce Sinfonías de Londres siendo conocida (en cierto modo de manera errónea dada la existencia de las otras once) como la "Sinfonía Londres". Fue estrenada bajo su dirección el 4 de mayo de 1795 en los "Conciertos Ópera" en el King's Theatre.



      En conjunto estamos ante una serie de obras innovadoras para su época con nuevos matices, nuevos instrumentos, maravillosas combinaciones instrumentales, mágica combinación de emociones variadas y sutiles, juegos musicales, sonidos bellísimos, ritmos encantadores, melodías irresistiblemente bellas y verdadera sabiduría en el manejo de la forma sinfónica.

      Asistimos a un magnífico viaje por las sonoridades y melodías de ese enorme músico que fue Haydn, grandísimo músico aún más si cabe en esta etapa final de su sinfonismo, con alegría, belleza melódica, sensualidad, fuerza, humor y todo aquello que la música sencillamente bonita es capaz de transmitirte.

      La interpretación por Bernstein y la New York Philharmonic la considero excepcional, francamente buena. Inspiración y emoción en toda ella. Lenny disfrutaba con Haydn. Le apasionaba el fenomenal progreso constructivo que realizó en la obra sinfónica de su época, amaba su chispa, su vitalidad, su humor en la música, su rítmica. Y en estas aproximaciones de los años 60 y 70, antes de las realizadas en Viena, esto se aprecia de forma muy clara. Quizá, bueno seguro que es así, no es el mejor Haydn de los grabados, ni el más formal o respetuoso con las opiniones historicistas, pero musicalmente hablando se cuela por los oídos de una forma tan sencilla que es difícil resistirse a su pasión, a su simplicidad y a su facilidad para lograr una música simplemente bella.


      La escucha de estos discos está llena de sorpresas, de descubrimientos de detalles musicales maravillosos. Percibes una flexibilidad orquestal realmente increíble acompañada por una ejecución instrumental maravillosa.

      Un Bernstein enorme en los movimientos rápidos con movimientos finales que quitan el aliento, unos minuetos danzables como pocos y dejando una interpretación perfecta de los adagios y andantes que resultan dulces, pausados y delicados; fantásticos.

      Lenny nos brinda un Haydn soberbio y sencillamente bello que espero disfruten. Merece la pena.

      Las entradas originales pueden consultarlas aquí:





      Haydn
      London Symphonies

      Leonard Bernstein
      Orquesta Filarmónica de New York

      Sinfonía nº 93, (1791, Londres)
      Sinfonía nº 94, La Sorpresa o Golpe de Timbal, (1791, Londres)
      Sinfonía nº 95, (1791, Londres)
      Sinfonía nº 96, El Milagro, (1791, Londres)
      Sinfonía nº 97, (1792, Londres)
      Sinfonía nº 98, (1792, Londres)
      Sinfonía nº 99, (1793, Viena)
      Sinfonía nº 100, Militar, (1793-1794, Londres)
      Sinfonía nº 101, El Reloj, (1793-1794, Londres)
      Sinfonía nº 102, (1794, Londres)
      Sinfonía nº 103, El Redoble, Redoble de Timbales, (1795, Londres)
      Sinfonía nº 104, Londres, (1795, Londres)


      Grabaciones

      Manhattan Center, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center; 30th Street Studio
      New York


      Sinfonía nº 93, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 7 de diciembre de 1971
      Sinfonía nº 94, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 14 a 16 de diciembre de 1971
      Sinfonía nº 95, 30th Street Studio, New York, 12 de febrero de 1972
      Sinfonía nº 96, 30th Street Studio, New York, 5 y 8 de marzo de 1973
      Sinfonía nº 97, 30th Street Studio, New York, 9 de abril de 1975
      Sinfonía nº 98, 30th Street Studio, New York, 10 de abril de 1975
      Sinfonía nº 99, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 19 y 20 de octubre de 1970












      Sinfonía nº 100, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 12 de octubre de 1970
      Sinfonía nº 101, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 12 de febrero de 1970
      Sinfonía nº 102, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 31 de octubre de 1962
      Sinfonía nº 103, Philharmonic Hall, now Avery Fisher Hall, Lincoln Center, New York, 10 y 12 de febrero de 1970
      Sinfonía nº 104, St. George Hotel, Brooklyn, New York, 27 de enero de 1958












      Haydn
      Sinfonías Londres
      Volumen 1
      Sinfonías nº 93, 94 y 95









      Haydn
      Sinfonías Londres
      Volumen 2

      Sinfonías nº 96 y 97










      Haydn
      Sinfonías Londres
      Volumen 3

      Sinfonías nº 98 y 99










      Haydn
      Sinfonías Londres
      Volumen 4

      Sinfonías nº 100, 102 y 104











      Haydn
      Sinfonías Londres
      Volumen 5

      Sinfonías nº 101 y 103







      Beethoven. Missa Solemnis. Fantasía Coral. Haydn. Theresienmesse. Bernstein. Orquesta Filarmónica de New York. Orquesta Sinfónica de Londres. 1960. 1962. 1979.

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      Queridos amigos. Hace unos días se celebraba el aniversario del fallecimiento de uno de los más grandes compositores de la historia, nuestro querido Beethoven. Motivo más que suficiente para, con retraso, dedicar al mismo una entrada que muestre nuestro recuerdo a su figura y su música.

      Y para la ocasión dejamos esta preciosa grabación de su monumental Missa Solemnis que en el disco va acompañada por otras dos pequeñas joyas. Una del propio Beethoven, una fenomenal y fresca interpretación de su Fantasía Coral con un fenomenal Rudolf Serkin al piano y otra del gran Haydn, un músico admirado y respetado por Beethoven, su pequeña, en cuanto a recursos instrumentales, pero fantástica Theresienmesse (hablaremos en un futuro de ella pues merece muy mucho la pena su escucha).

      Un pequeño pero justo homenaje a un músico que nos ha dejado momentos memorables y que para siempre estará en el recuerdo de todos.

      Espero que disfruten del disco. Bernstein nos deja unas interpretaciones preciosas de las obras. Imponente y poderoso en la Misa Solemne de Beethoven; impetuoso y vital en la Fantasía Coral y delicado y sutil en la preciosa Misa Teresa de Haydn.

      Pueden visitar también una anterior entrada de la Misa de Beethoven por Bernstein y la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam aquí.

      En su día comentábamos en dicha entrada, y copio literalmente lo dicho entonces: "La Missa Solemnis queda como una verdadera muestra de un sentimiento profundo de un hombre que en su conflicto de fe no reniega de ella aunque la intenta expresar de una forma realista, nada dulce y delicada, con fuerza e intensidad tales que llegan a producir angustia y desasosiego. Un hombre que muestra dolor pero a la vez confianza en el hombre y en Dios confianza que es dolorosa y sacrificada, amarga y dura. Y ese dolor lo traduce en una música poderosa, urgente, lacerante y a la par absolutamente conmovedora y celestial. Música que expresa de forma dramática y tensa ese conflicto permanente del hombre y Dios, del dolor y de la confianza en lo venidero. Música en definitiva de un alma inquieta y de un ser profundamente humano que quiere conmocionar e impactar a sus destinatarios, los hombres, y que como el mismo Beethoven indicaba sea una música De corazón, que vaya a los corazones".

      A día de hoy sigue produciendo las mismas sensaciones, conmocionando e impactando con su escucha, asombrando por su enorme fuerza e intensidad y maravillando por su asombrosa música.





      Beethoven
      Missa Solemnis
      Fantasía Coral

      Haydn
      Theresienmesse*

      Leonard Bernstein
      Orquesta Filarmónica de New York, (Missa Solemnis y Fantasía Coral)
      Orquesta Sinfónica de Londres*, (Theresienmesse)

      Westminster Choir, Warren Martin y John Finley Williamson, directores, (Missa Solemnis)
      Coro de la Sinfónica de Londres*, (Theresienmesse)
      Westminster Choir, Warren Martin, director, (Fantasía Coral)

      Eileen Farrell, soprano, (Missa Solemnis)
      Carol Smith, alto, (Missa Solemnis)
      Richard Lewis, tenor, (Missa Solemnis)
      Kim Borg, bajo, (Missa Solemnis)

      John Corigliano, violín solista, (Sanctus de la Missa Solemnis)
      Rudolf Serkin, piano (Fantasía Coral)

      Lucia Popp, soprano*, (Theresienmesse)
      Rosalind Elias, mezzo*, (Theresienmesse)
      Robert Tear, tenor*, (Theresienmesse)
      Paul Hudson, barítono*, (Theresienmesse)

      Grabación
      Missa Solemnis, Manhattan Center, New York, 18 y 21 de abril de 1960
      Fantasía Coral, Manhattan Center, New York, 1 de mayo de 1962
      Theresienmesse, Henry Wood Hall, Londres, 14 y 15 de mayo de 1979














      Contacto para temas del blog. sentidosblogdemusica@gmail.com

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      Queridos amigos, he creado una dirección de correo para los temas relacionados con el blog.

      sentidosblogdemusica@gmail.com

      La dirección habitual sigue estando funcional pero muy saturada por el resto de correos. Cualquier asunto personal se pueden seguir dirigiendo a la misma y para los asuntos relativos al blog les ruego que a la nueva.

      Un saludo.


      Julio


      Shostakovich. Sinfonía nº 10. Passacaglia de Lady Macbeth of Mtsensk. Nelsons. Orquesta Sinfónica de Boston. 2015.

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      Queridos amigos dejamos esta noche un disco realmente bonito. La interpretación inmensa y profunda de la Décima Sinfonía del gran Shostakovich por el joven maestro letón Andris Nelsons, no hace mucho serio candidato a la titularidad de la Filarmónica de Berlín, al frente de su orquesta, la excepcional Sinfónica de Boston en la que se mantiene en su titularidad.

      Una interpretación rica, inmensa, detallista, muy profunda en sus vistas y quizá despojada de las virtudes de las antiguas recreaciones de los grandes maestros rusos apostando por un poco menos de rasgo dramático y más en el sentido de un intento de reflejar la visión humana de un compositor y un hombre atormentado por los años y circunstancias vividas, impulsando más su carácter íntimo, melancólico e introspectivo. Al igual que hace con el hermoso Passacaglia de la obra de Shostakovich, despojándola de connotaciones políticas (que las tuvo y muy serias) y enfocándola más en su aspecto humano, dramático, remarcando su poderosa instrumentación masiva y su sentido de inmenso dolor humano.

      Creo que es digno de mencionar que la belleza tímbrica de la Sinfónica de Boston acompaña muy bien a esta aproximación de Nelsons dejando notar su preciosa sección de cuerdas y las maravillosas maderas, su empaste único como conjunto y su sonoridad profunda y cálida, sin olvidar que estamos ante una de las más portentosas centurias del mundo.

      Shostakovich nacido en San Petersburgo un 25 de setiembre de 1906, hizo sus primeros estudios musicales con su madre, una pianista profesional. En 1919 fue admitido en el Conservatorio de Petrogrado donde estudió piano con Leonid Nikolayev y composición con Maximilian Steinberg, finalizando ambas disciplinas en 1923 y en 1925 respectivamente. Su obra de graduación, la Primera Sinfonía, estrenada triunfalmente en Leningrado el 12 de mayo de 1926 bajo la dirección de Nikolai Malko, constituyó un éxito impresionante y una muy agradable sorpresa para público y crítica siendo una obra habitualmente interpretada desde entonces. Pocos meses después de su estreno fue interpretada en Berlín y en Filadelfia.

      Las dos siguientes sinfonías del maestro, subtituladas "A octubre" y "El primero de mayo" fueron escritas para afirmar su fidelidad a la revolución. Entre 1927 y 1930, Shostakovich escribió algunas de sus mejores obras para la escena como la ópera "La nariz", el ballet "La edad de oro" y la música incidental para la puesta en escena de Meyerhold de "La pulga" de Maiakovski.


      El 22 de enero de 1934 se estrenó en Leningrado su ópera "Lady Macbeth del distrito de Mtsensk" basada en un cuento de Nikolai Leskov (1831-1895) que fue muy bien recibida tanto por la crítica como por el público. Un crítico la calificó de "gran logro de la construcción socialista...que sólo pudo haber sido escrita por un compositor soviético formado en las mejores tradiciones de la cultura soviética." A comienzos de 1936 "Lady Macbeth" había tenido 83 representaciones en San Petersburgo y 97 en Moscú.

      Pero el 28 de enero del mismo año se produjo un cambio dramático y tremendo para la suerte de nuestro querido Shostakovich. Stalin acudió a una representación y pocos días después "Pravda" publicó un furioso ataque al compositor bajo el título "Caos en lugar de música" que denunciaba la música de Shostakovich como "grosera, primitiva y vulgar". La Unión de Compositores Soviéticos se reunió de manera urgente para dar su apoyo la línea oficial y muchos de sus colegas sumaron su voz condenatoria a la oficial del Kremlin. Shostakovich sufrió en silencio y tuvo que resignarse a que su próxima obra, la "Quinta Sinfonía" (1937) fuera presentada como "la réplica creativa de un compositor soviético a una crítica justa". Mientras tanto para el maestro, su vida y su forma de trabajo, quedaron en un permanente peligro y encima de ambos, estaba siempre una losa dispuesta a caer para aplastarlos definitivamente, como persona y como compositor.


      En los diecisiete años siguientes Shostakovich escribe seis de sus quince sinfonías, de la Quinta a la Décima y este conjunto de obras no dejan de presentar de una u otra forma la tensión permanente entre el compositor y el padre de la patria rusa, nuestro amigo Stalin. Antes del artículo de Pravda, Shostakovich era un hombre de espíritu libre, con ilusión, reconocimiento público y confianza. Después del artículo su vida se convierte en un infierno personal y profesional, pasa a ser un enemigo del pueblo cuya vida pende de un hilo que sabiamente tira y afloja papá Stalin a su antojo, Y en esas circunstancias un hombre como Shostakovich, que tiene una tolerancia cero a la intrusión política y que desea por encima de todo la libertad para que los artistas puedan explorar sus sentimientos y los deseos del alma, es un hombre roto y "muerto".

      Les recomiendo la lectura de un artículo sensacional que una gran amiga nos pasó hace pocos días para que puedan sumergirse en el ambiente de la época. Es realmente impactante. El artículo es este "En la conciencia del otro" de Antonio Muñoz Molina.

      La Quinta Sinfonía fue un gran éxito y ayudó a consolidar la posición de Shostakovich como el compositor más destacado de su generación. En 1940 volvió a obtener el reconocimiento oficial con el Premio Stalin por su quinteto con piano.

      La invasión de Hitler a la Unión Soviética en 1941 lo motiva a poner su arte al servicio del pueblo y como un esfuerzo por elevar la moral combatiente del pueblo. Durante los primeros meses de la guerra vivió en la Leningrado sitiada donde compuso los tres primeros movimientos de la Sinfonía nº 7 dedicada a la ciudad. Evacuado a Kuibyshev en octubre del mismo año terminó la sinfonía en diciembre. Estrenada en marzo de 1942 la sinfonía se convirtió en un símbolo de la resistencia soviética a la agresión nazi y tuvo una gran repercusión tanto en su país como en el exterior. Sólo en la temporada 1942-43, la Sinfonía "Leningrado" fue interpretada en 62 ocasiones en los Estados Unidos. Dos años después, Shostakovich escribió otra sinfonía de guerra, impresionante y profundísima, la Sinfonía nº 8 que sin embargo no alcanzó el éxito de la Séptima.

      Después del fin de la guerra, se produjo un significativo endurecimiento de la política interna del régimen soviético que se expresó también en el plano artístico. Un personajillo, el comisario encargado de las "purgas" en la vida cultural del país, Andrei Zhdanov, fue el responsable de preparar una total reorganización de la Unión de Compositores Soviéticos. En un decreto fechado el 10 de febrero de 1948, un número de prominentes compositores soviéticos, incluyendo a Shostakovich y Prokofiev, fueron acusados de representar a las "perversiones formalistas y a las tendencias anti-democráticas en la música" y de cultivar "un culto a la disonancia, la atonalidad en confusas y neuróticas combinaciones que convierten a la música en cacofonía". ¡Este Andrei era un fenómeno!

      Debemos al "simpático" de Zhdanov, como director del Departamento Cultural del Comité Central, el haber amargado la vida a muchos compositores rusos desde Prokofiev pasando por Miaskovsky, Khatchatourian, Kabalevsky hasta nuestro querido Shostakovich que le resultaba particularmente antipático. Gracias a sus decretos y normas la vida y la actividad compositiva de Shostakovich sufrió de manera relevante causándole preocupaciones profundas que influyeron en su obra y en su propia actitud vital. Tuvo que dedicarse a la composición de obras para poder mantener a su familia (bandas sonoras para películas), otras para colaborar con el Estado y por encargo de las autoridades destinadas a custodiar el status político (cantatas patrióticas) y variada música de cámara (cuartetos y ciclos de canciones) para ser presentada en círculos restringidos o simplemente en espera de tiempos mejores. Aunque también, como veremos luego, compone verdaderas obras de arte que aparta como decimos para mejores momentos.


      De forma general todos los compositores se "arrepintieron" oficialmente y en los cinco años siguientes siguieron la política musical marcada por el Partido Comunista. Pero varios, entre ellos Shostakovich, escribieron música conformista y sencilla, sin dejar de componer para sí mismos composiciones acordes con sus ideas estéticas y necesidades espirituales. Entre las obras escritas por el maestro de acuerdo a la norma oficial, están las obras corales "La canción de los bosques" y "El sol alumbra a nuestra patria" pero a la par destinó al cajón del futuro, hasta después de la muerte de Stalin en 1953, otras obras de mayor valor artístico tales como el primer Concierto para Violín, el Cuarteto de Cuerdas nº 4 y el ciclo de cantos "De la poesía popular judía".

      El mismo año 1953, año de la muerte de esa losa brutal y opresora que fue Stalin, Shostakovich dió a conocer su "Décima Sinfonía" que aún siendo criticada por los conservadores en un comienzo, más tarde fue reconocida como una obra maestra, tanto en la Unión Soviética como en el exterior. Después de la muerte de Prokofiev en 1953, Shostakovich se convirtió en el compositor soviético más reconocido y celebrado. Y justamente hay que decir.

      La tendencia a la liberalización en las artes continuaba y era lógico esperar que Shostakovich se convirtiera en su portavoz más destacado. Pero, al menos públicamente, Shostakovich se volvió más conservador, elogiando la posición oficial y criticando a la vanguardia. Como para demostrar que el concepto del realismo socialista seguía siendo viable, escribió dos sinfonías, la Sinfonía nº 11 "El año 1905" y la Sinfonía nº 12 "A la memoria de Lenin". Era como un paso atrás en la forma, el estilo y cabe pensar que en el pensamiento del compositor. 

      Este "paso atrás" se ve rápidamente superado y en 1962, reaparece de alguna manera el Shostakovich contestatario, crítico, liberal, luchador y defensor del arte. Su Sinfonía nº 13 con solista y coros, utiliza para su primer movimiento el famoso poema de Yevgeny Yevtushenko "Babi Yar", una emotiva denuncia del antisemitismo en la Unión Soviética, que produjo un notorio, y esperable, desagrado oficial. El mismo año se presentó una versión revisada de su ópera "Lady Macbeth de Mtsensk" ahora rebautizada "Katerina Izmailova" después de largos años de haber sido prohibida. Esta vez fue aclamada como una obra maestra, fue llevada al cine y se presentó en el Covent Garden de Londres y en la New York City Opera de Nueva York.


      En 1966, problemas cardíacos de importancia mantienen a Shostakovich fuera de la actividad por algún tiempo aunque en los años siguientes, algo repuesto de los mismos problemas, continuó su intensa actividad de siempre produciendo entre otras importantes su Sinfonía nº 14 de 1969 de carácter sombrío y meditativo. Su tema es la muerte y se inspira en textos de Lorca, Rilke, Apollinaire y Kuchelbecker.

      La última sinfonía de Shostakovich, la hermosa Sinfonía nº 15,  está considerada como una de sus obras más enigmáticas. Fue compuesta durante los meses de julio y agosto de 1971, en la casa de descanso para compositores de Repino en Carelia. Se estrenó el 8 de enero de 1972 en la Gran Sala de la Universidad de Moscú, interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio y Televisión de la URSS, dirigida por el hijo del compositor Maxim Shostakovich.

      Se trata de una obra sinfónica compuesta en la forma tradicional del género. En su orquestación emplea una amplia sección de percusión, incluyendo campanas tubulares, xilófono, vibráfono y celesta. Su propio final nos indica que se trata de una obra interrogativa y misteriosa. Se aparta de las obras escritas para el gran público, recobrando la interioridad de sus cuartetos de cuerda. En el último movimiento podemos intuir como el amor triunfa sobre la muerte. Se trata de una obra personal, envuelta en el misterio, misterio que aparece en tantas obras del maestro. 

      Shostakovich fallece el 9 de agosto de 1975, seis semanas antes de cumplir los 69 años.

      Y en toda esta movida historia personal del maestro nos centramos en su Décima Sinfonía, obra también con algún secretillo que otro entre sus notas y en los testimonios recogidos, más o menos fiables, al compositor.

      Tras la muerte de Stalin a principios de 1953, Shostakovich retoma (o compone según las fuentes) la composición de la Décima Sinfonía que finalmente fue estrenada el 17 de diciembre de 1953 por la Orquesta Filarmónica Leningrado dirigida por Evgeny Mravinsky. La obra obtuvo un enorme éxito tanto en su país como en el exterior. Shostakovich triunfaba de nuevo, éxito como compositor, éxito de público. Un reflejo de su resistencia, de su alma profundamente fuerte que vuelve a vencer.


      La obra está estructurada en cuatro movimientos:

      I. Moderato. De tintes oscuros con una progresión impresionante hasta un clímax profundamente emotivo.
      II. Allegro. A modo de scherzo con vientos, cuerdas, metales y percusión arrolladores.
      III. Allegretto. Un movimiento de danza con melodías preciosas enfrentadas en su carácter emotivo, oscuridad frente a alegría, y referencias a Mahler (trompa) y a Elmira antigua estudiante suya (¿un amor oculto?).
      IV. Andante - Allegro. Lleno de alegres melodías y ritmo arrollador hasta un final impresionante en fuerza, ritmo, potencia y referencias políticas y personales (el motivo de su nombre).

      Repitiendo la estructura de sus sinfonías Quinta y Séptima, lento/vivo/lento/vivo, la Décima resulta absolutamente arrolladora, emotiva y profunda. Un verdadero prodigio de emociones e intensidad anímica, preciosa instrumentación, ricas melodías y ritmos, referencias ocultas personales y deseos más o menos ciertos de triunfo sobre la opresión.

      En la Sinfonía nº 10 parece que el maestro quiere dejar claro que la forma sinfónica tradicional, bien usada, en esa forma vieja de los cuatro movimientos de la forma sinfónica tradicional pueden criarse nuevos retoños musicales y que son además buenos, muy buenos. En la Décima Sinfonía la firma musical del compositor (el motivo re, mi bemol, do, si, o sea, DSCH en nomenclatura musical germánica) es el núcleo estructural de una obra que, yendo de la oscuridad a la luz, parece recuperar de alguna manera el optimismo que muchos años antes había brillado en la Primera Sinfonía. 

      Y queridos amigos, el gran maestro lo consigue dejándonos una obra para la eternidad, bellísima, de la que se hablará siempre por su música y por su historia asociada.

      Espero que disfruten de la preciosa recreación de Nelsons al frente de la suntuosa Sinfónica de Boston. Un disco que resulta realmente precioso e inicio de una serie que espero pueda completar este magnífico director letón.

      PD.

      A raíz del comentario del amigo Fernando López añadimos al final dos enlaces de interés a unos artículos referentes a esta obra que pueden resultar de enorme interés.




      Shostakovich
      Passacaglia, Lady Macbeth of Mtsensk
      Sinfonía nº 10

      Andris Nelsons
      Boston Symphony Orchestra

      Grabación
      Symphony Hall, Boston, abril de 2015














      Enlaces de interés:



      Bruckner. Sinfonía nº 4. Barenboim. Staatskapelle Berlin. 2010.

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      Queridos amigos, esta noche para finalizar la semana y dado que hace ya bastante tiempo que no dejamos música de nuestro querido Bruckner nada mejor para solucionarlo que dejar este precioso registro realizado por el maestro Barenboim (a mi entender uno de los grandes directores brucknerianos de todos los tiempos) al frente de su Orquesta, la Orquesta Estatal de Berlín o Staatskapelle Berlin, de la que es director musical.

      El registro procede del DVD del concierto ofrecido en la Philharmonie de Berlín el 20 de junio de 2010. Creo que el maestro ha culminado esta integral pero que sepa en formato CD no ha sido puesta a disposición del público (cosas de las casas comerciales o los intereses de las mismas). Creo que sí está en formato DVD y que sepa en formato Mp3 o uno similar que usa Apple para su tienda (creo que en el sello Peral algo que se hizo para sacar estas grabaciones a la luz de forma comercial por el desinterés de la DG). ¡Un despropósito total! Estos registros merecen su paso a formato de audio decente en soporte CD y su disponibilidad para que los aficionados aprecien su enorme valor musical y artístico.

      El DVD es una verdadera maravilla y la interpretación que nos ofrece Barenboim es una interpretación de muchísima altura. Una Cuarta que podemos situar a la altura de las más bellas que se hayan grabado nunca lo que es decir ya muchísimo (Celibidache, Böhm, Karajan, Haitink, Klemperer, Furtwängler, etc. etc.)


      Una cuarta dirigida con extraordinaria meticulosidad por el maestro, con un discurso interno precioso, con continuidad de la exposición, co sabio manejo de los grupos temáticos e instrumentales, con un control asombroso de los tiempos, los acentos, los crescendos, los silencios, el ritmo y la intensidad sonora de los diferentes planos. Todo ello ayudado por la ejecución brillantísima de una orquesta fantástica, que es un aderezo delicioso que condimenta la obra con exquisitas sonoridades en todos sus atriles, con cuerdas sedosas y vibrantes, metales poderosos, maderas equilibradas y algo excepcionalmente bello ¡unas maravillosas trompas finales! (En el DVD hay que fijarse, al final del concierto, en la cara de la asistente del trompa principal para apreciar que ha experimentado una de sus noches más gloriosas).

      La música fluye de la mano de Barenboim de una manera realmente ágil, de un sólo trazo, sin fisuras, en un discurso de planteamiento rotundo y claro, continuado, repleto de sencilla hermosura y pleno de algo realmente complejo que no es más que la facilidad a la hora de desbrozar la arquitectura musical bruckneriana sin perderse en ello y sin hacer tediosa su escucha. Si a ello, queridos amigos, le sumamos que esta obra de Bruckner tiene un poder de seducción increíble resulta que acercarse a la música del maestro austriaco es no ya sólo fácil sino atractivo y profundamente emocionante.


      Barenboim nos lleva por un recorrido realmente hermoso a la largo de su interpretación.

      Un primer movimiento, marcado por ese bellísimo tema de la trompa y que es uno de los movimientos más bellos compuestos por el maestro, es expuesto de forma soberbia y desarrollado de forma rítmica impulsiva, enérgica y poderosa hasta finalizarlo de manera sublime retomando en la coda el tema de la trompa junto con el resto de temas que previamente se habían ensamblado en el desarrollo del movimiento.

      Su segundo movimiento es presentado, casi como una marcha fúnebre realmente preciosa, en los instrumentos de cuerdas y es una bellísima demostración del manejo del grupo de cuerdas que realiza nuestro amado Bruckner (y que sabe traducir de manera impecable Barenboim) salpicado de bellísimos toques de maderas, metales y timbales que finalizan en un decrecimiento en unas cuerdas en pizzicato mágicas.

      Su tercer movimiento, quizá el más conocido de la obra, es un movimiento rápido, un scherzo vitalista con marcados contrastes de tiempo y dominado por las bellísimas llamadas de las trompas salpicadas en su unión temática con pinceladas mágicas en las maderas y las cuerdas así como con unas puntualizaciones magistrales de las flautas y los clarinetes. 

      La obra finaliza en un cuarto movimiento de una belleza mágica y que es demostración de una verdadera artesanía en su elaboración por el maestro Bruckner. En él, sus largos crescendi toman sentido más allá de ser simples sonidos atronadores, sus explosiones dramáticas son perfecto complemento de las mismos. Se usan de forma magistral los temas precedentes de la sinfonía. En el plano estructural una combinación en forma y momento bellísima de los instrumentos de madera y cuerdas acompañando a unos trombones sorprendentes que tras una desaparición suave se van encadenando como verdaderos eslabones de esa forma constructiva bruckneriana tan marcada en su origen organístico, un encadenamiento de temas con un paralelo aumento en recursos instrumentales e intensidad, las maderas, los metales, las cuerdas y el conjunto orquestal finalizando en una conclusión final realmente apoteósica, de dimensiones místicas y triunfales que Barenboim sabe conducir con su justa intensidad y su justo marcado de tiempo y ritmo. 


      Un registro verdaderamente precioso y digno de verdad de escucharse y valorarse.

      Un registro de calidad sonora extraordinaria y de calidad musical fuera de toda duda.

      Un registro lleno de matices, aprovechando al máximo la expresividad de una orquesta limpia, clara y ejemplar en su dicción, con unos grupos orquestales puestos de manifiesto de forma muy sabia y una masa sonora plena de color, de timbre y de sonoridad. 

      Espero que disfruten de este precioso registro. Creo que no se defraudarán con él.

      PD. Las carátulas están hechas por mí ya que no existe soporte CD y las del DVD me parecían muy sosas.


      Bruckner
      Sinfonía nº 4

      Daniel Barenboim
      Staatskapelle Berlin
      Versión de 1881 (1878/80) en Edición de Robert Haas de 1936

      Grabación
      Philharmonie Berlin, 20 de junio de 2010









      Bruckner. Sinfonía nº 9. Te Deum. Karajan. Orquesta Filarmónica de Viena. 1962.

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      Queridos amigos esta noche dejamos un disco del que particularmente estoy enamorado y con el que disfruto muchísimo. A la par me gustaría, de manera especial en este caso, conocer la opinión de todos ustedes. Es un disco que me ha costado mucho trabajo digerir. Particular, extraño y bellísimo pero con el que me he tenido que "enfrentar" hasta poder escucharlo sin percibir sensaciones raras (qué verdad es que el oído se acostumbra). 

      En un principio cuando lo escuché no me dijo nada especial, es más, incluso me disgustó sobre todo en el caso de la Novena Sinfonía. Luego después de varias escuchas he logrado percibir algo especial en él que no sabría describirles con exactitud pero que me ha enganchado.

      El disco recoge una interpretación en directo de la Novena Sinfonía y del Te Deum de Bruckner por parte del maestro Karajan al frente de una Filarmónica de Viena cuyo sonido es en parte responsable de ese "rechazo" inicial. Me sonaba rara. Luego, como les indicaba antes, la cosa cambió y he pasado a apreciar detalles de enorme altura y calidad amén de percibir ese sonido vienés tan bello en sus cuerdas y maderas y ese empaque como orquesta que la han hecho inigualable. Quizá sea cosa de la toma sonora (que no es mala) o bien de la propia aproximación de Karajan que es muy rápida y que da la sensación inicial de poco detallada o demasiado arrebatadora. En la escucha repetida aprecias que no es así, bueno sí es rápida, pero es minuciosa y detallista, pulcra y atenta, con un devenir sin pausas y con un fondo agógico extraordinario. Una interpretación cuyo carácter no es para nada finalista ni negativo como es habitual en las interpretaciones de esta obra sino que me impresiona como una recreación vitalista, enérgica que sin dejar de plasmar cierto tono de despedida no lo hace por la vía habitual del énfasis en el tono amargo o desesperado sino más bien impulsando un tono triunfal y de esperanza.

      No sé, son simples impresiones personales que dejo aquí como comentario. Desde luego cualquier otra visión será siempre bienvenida.

      Personalmente en su conjunto me parece una Novena sensacional, extraordinaria y diferente. Digna de escuchar.


      La segunda pieza del disco es el impresionante y maravilloso Te Deum del maestro Bruckner. Una obra que asombra por su enorme majestuosidad y profunda belleza. La obra está dedicada por Bruckner a su amado Dios, Ad maiorem Dei gloriam, y como no podía ser menos viniendo de quien viene refleja su enorme pasión y convencimiento en su fe algo que para nuestro querido Bruckner fue importantísimo en su vida y que mantuvo siempre y por encima de todo.

      El Te Deum fue estrenado en la Musikvereinssaal de Viena el 2 de mayo de 1885, contando como solistas con Frau Ulrich-Linde, Emilie Zips, Richard Exleben y Heinrich Gassner, con el coro de la Wiener Akademischer Richard Wagner Verein, y con Robert Erben y Joseph Schalk sustituyendo a la orquesta con un acompañamiento a dos pianos. Hans Richter dirigió la primera representación orquestal el 10 de enero 1886 también en la Musikvereinssaal Großer de Viena. Del Te Deum se conservan dos versiones, una primera incompleta de 1881 y la definitiva de 1884 con todas las partes vocales, música orquestal completa y anotaciones para el órgano.

      Está estructurado en cinco partes que son interpretadas de forma continuada:
      • Te deum.
      • Te ergo.
      • Aeterna fac.
      • Salvum fac.
      • In te, Domine, speravi.

      El Te Deum es una magnífica expresión de belleza musical en el marco de profundos sentimientos religiosos de fe de Bruckner. Una música poderosa e impactante, llena de fuerza y emotividad, repleta de sentimientos que van desde la serenidad pasando por la furia y el ímpetu hasta llegar al fervor y la alegría. Una sucesión bellísima de pasajes musicales que nos muestran a un compositor genial y verdaderamente creyente en su ideal humano y en sus creencias. Una obra con un final que no es más que aseveración de la profunda fe del maestro. Impactante e impresionante.

      Espero que disfruten de la bellísima recreación del maestro Karajan de esta obra que amaba y que dominaba como pocos. Una interpretación fabulosa, poderosa, profunda e intensa con un cuarteto vocal de verdadero lujo.

      Si lo desean pueden visitar también la entrada del mismo Te Deum dirigida por el maestro Jochum, otra verdadera joya: Te Deum-Jochum.




      Bruckner
      Sinfonía nº 9
      Te Deum para solistas, coro mixto de cuatro partes, orquesta y órgano ad libitum

      Herbert von Karajan
      Orquesta Filarmónica de Viena
      Singverein der Gesellschaft der Musikfreunde in Wien

      Wilma Lipp, soprano
      Elisabeth Höngen, alto
      Nicolai Gedda, tenor
      Walter Kreppel, bajo
      Dr. Josef Nebois, órgano

      Sinfonía nº 9, versión original de 1894 en Edición de Leopold Nowak de 1951
      Te Deum, versión de 1883-1884 en Edición de Leopold Nowak de 1962

      Grabación
      Viena, Musikverein, Sala Dorada, 27 de mayo de 1962






      Mozart. Legendary Interpretations. George Szell. Varias Obras. Cleveland Orchestra. 1960. 1962. 1963. 1964. 1965. 1967. 1968. 1969.

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      Queridos amigos, esta tarde dejamos una entrada muy breve en comentarios, quizá es que no los requiere. Una entrada que nos deja una parte del legado fonográfico del Mozart de Szell para Sony, un legado maravilloso, soberbio, realmente impresionante por su belleza, finura, elegancia y exquisitez. Un conjunto de discos preciosos sobre los que sólo hay que comentar que es necesario escucharlos. 

      Son discos que nos pueden servir como ejemplo de una forma de ver la música ya pasada y realmente difícil de escuchar hoy en día.

      Szell como también Walter, Furtwängler, Krips, Fricsay, Karajan, Beecham, Bernstein, Klemperer y muchos otros directores del pasado siglo XX tenían en Mozart un referente de belleza, de musicalidad, de frescura, de arte y lo reflejaban con sencilla y preciosa libertad. Jamás criticaré una recreación musical ya que me parece el reflejo de la personalidad de cada director en un momento dado, un instante temporal, y es además una percepción muy personal, pero particularmente me quedo con estas interpretaciones "no historicistas" de Mozart. Simplemente me suenan más bonitas.

      Un Mozart que no va a defraudar, seguro, y que espero disfruten en estos días.

      Una música para escuchar por el simple placer de escuchar algo realmente bueno. Y en este caso, Mozart era muy bueno y Szell también. 

      Un disfrute garantizado. Una joyita.




      Mozart
      Legendary Interpretations
      George Szell

      Mozart
      Sinfonías nº 28, 33, 35 "Haffner"
      Serenade K.525, Pequeña Música Nocturna
      Sinfonías nº 39 y 40
      Exsultate, jubilate, K.165, Judith Raskin, soprano
      Sinfonía nº 41
      Serenade K.320, Posthorn, Bernard Adelstein, Posthorn solista
      Obertura Le Nozze di Figaro

      George Szell
      Cleveland Orchestra




      Grabaciones: de 1960 a 1969

      CD1
      Sinfonía nº 28, Severance Hall, Cleveland, Ohio, 1 y 2 de octubre de 1965
      Sinfonía nº 33, Severance Hall, Cleveland, Ohio, 26 de octubre de 1962
      Sinfonía nº 35, Severance Hall, Cleveland, Ohio, 8 de enero de 1960
      Serenade K.525, Pequeña Música Nocturna, Severance Hall, Cleveland, Ohio, 7 de octubre de 1968

      CD2
      Sinfonía nº 39, Severance Hall, Cleveland, Ohio, 8 de enero y 10 de marzo de 1960
      Sinfonía nº 40, Abbey Road Studios, St. John's Wood, Londres, 25 de agosto de 1967
      Exsultate, jubilate, K.165, Severance Hall, Cleveland, Ohio, 11 de mayo de 1964

      CD3
      Sinfonía nº 41, Severance Hall, Cleveland, Ohio, 11 y 25 de octubre de 1963
      Serenade K.320, Posthorn, Severance Hall, Cleveland, Ohio, 10, 18 y 24 de enero de 1969
      Obertura Le Nozze di Figaro, Severance Hall, Cleveland, Ohio, 25 de octubre de 1957













      Mozart - Legendary Interpretations - George Szell - CD 1





      Mozart - Legendary Interpretations - George Szell - CD 2





      Mozart - Legendary Interpretations - George Szell - CD 3






      Sibelius. Sinfonía nº 1. Sinfonía nº 2. Valse Triste. The Swan of Tuonela. Finlandia. Ormandy. Philadelphia Orchestra. 1978. 1972. 1973. 1973. 1972.

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      Queridos amigos iniciamos esta tarde un recorrido breve pero que creo será de enorme intensidad por las grabaciones de Sibelius realizadas por el maestro Ormandy.

      Un conjunto de grabaciones realmente precioso que nos permitirá apreciar la gran belleza que Ormandy obtiene de la música de Sibelius y comparar y degustar las diferentes aproximaciones que el maestro realizó con su portentosa Orquesta de Filadelfia en dos etapas separadas de su carrera y en ocasiones con diferencia de más de 15 años. El estuche nos deja las aproximaciones iniciales de Ormandy realizadas en los años 60 y las realizadas posteriormente en la década de los 70 y 80.

      Contiene verdaderas maravillas y es una pena que Ormandy no completara el ciclo sinfónico de Sibelius en ninguno de los intentos. Una verdadera pena ya que Ormandy, que amaba profundamente la música de Sibelius, nos hubiera podido dejar una de las integrales más compensadas y equilibradas de las que existen. En cualquier caso es una verdadera gozada escuchar estos discos, todos ellos, y una deliciosa experiencia musical realmente impresionante y emocionante con verdaderas cimas musicales como es el caso del increíble Concierto para Violín grabado en los 80 con la violinista norteamericana Dylana Jensen, una interpretación que particularmente me ha impresionado y que me atrevería a calificar como una de las mejores grabaciones de esta soberbia obra.

      De forma general el concepto de Ormandy no difiere mucho a pesar del paso de los años. Una aproximación fina, detallista, sin cargar las tintas en el aspecto emocional de sus sinfonías iniciales Primera y Segunda en las que remarca más su aspecto innovador musical y estructural amén de su preciosa sonoridad y equilibrio sonoro, habilísima en los difíciles entresijos de la Cuarta, brillante y claro en la Séptima, poderoso en la Quinta, genial en las oberturas y suites. Un Ormandy que extrae de la Orquesta de Filadelfia una precisión instrumental y de los grupos de atriles insuperable, una orquesta que nos brinda además un sonido impresionante como es habitual en la misma, además de bellísimo, profundo, cálido, colorido y suntuoso.

      Las entradas no van a tener mucho texto de comentario. Serán breves y dejaremos los datos habituales de las grabaciones y las portadas.

      Posteriormente dejaremos una entrada índice con la recopilación de las entradas individuales para una futura búsqueda más fácil y directa.

      Espero que este recorrido que iniciamos hoy sea del agrado de todos. Creo sinceramente que encontrarán más de una agradable sorpresa en el mismo y que disfrutarán muchísimo con la belleza inigualable de la música de Sibelius servida por las manos precisas y sabias de un grande de la dirección orquestal y de la fonografía al que le debemos mucho, muchísimo.



      Sibelius
      Sinfonía nº 1

      Eugene Ormandy
      Philadelphia Orchestra

      Grabación
      Sinfonía nº 1, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 17 de abril de 1978







      Sibelius
      Sinfonía nº 2
      Valse Triste
      The Swan of Tuonela
      Finlandia

      Eugene Ormandy
      Philadelphia Orchestra

      Grabaciones
      Sinfonía nº 2, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 26 de abril de 1972
      Valse Triste, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 15 de enero de 1973
      The Swan of Tuonela, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 15 d enero de 1973
      Finlandia, Scottish Rite Cathedral, Philadelphia, 22 de marzo de 1972





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